El lunes se despachaba el Secretario General del PSOE en el programa Espejo Público, de Antena 3, con unas declaraciones que, como mínimo, le dejan a uno pensando que de dónde habrá salido este personaje. Para empezar rechazaba de plano la oferta de pacto entre Podemos, las CUP y ERC en Cataluña, argumentando que esa propuesta es desconocer la realidad catalana, cuando su partido ha estado gobernando la Generalidad, precisamente, con ERC como socios, al igual que en muchas poblaciones de esa comunidad autónoma lo hacen en la actualidad. Aunque me parece a mí que se olvida de que el PSC es un partido independiente al PSOE y que ellos tomarán las decisiones que estimen oportunas, sin necesidad de consultar a Sánchez. Luego decía que hay que reformar la Constitución para reconocer las singularidades de la sociedad catalana, sin privilegios fiscales. Y yo me pregunto, ¿qué singularidades son esas?, ¿en qué se diferencia la sociedad catalana al resto de la española?, por favor, que alguien me lo explique. Y voy más allá, ¿toda la sociedad catalana es homogénea?, ¿son todos los catalanes iguales?, ¿tienen todos las mismas singularidades?, ¿su singularidad los hace mejores o peores que el resto? Por ejemplo, yo que nací en Cataluña y viví allí hasta los 13 años, ¿sigo siendo singular? ¿Y es que un catalán del Valle de Arán tiene las mismas semejanzas con un catalán del Maresme?, yo creo que se parece más a uno del pirineo aragonés, por ejemplo. O el que tiene un chiringuito en la costa de Tarragona, ¿se parece más a otro restaurador de la costa de Murcia o a un campesino del interior de Gerona? Mire usted señor Sánchez, cada uno tiene sus singularidades, aunque iguales todos somos diferentes, por lo que eso de hablar de singularidades, de diferencias aplicadas a toda una población por el hecho de vivir en una comunidad autónoma es algo trasnochado, suena al nacionalismo barato que hace años compró el PSOE y que, en parte, nos ha traído hasta aquí. Así que déjese de tonterías y sea más original (y singular) en sus propuestas.
Pedro sánchez no es singular (¿por no ser catalán?)
Publicado el 01 octubre 2015 por Catalega @CatalegaEl lunes se despachaba el Secretario General del PSOE en el programa Espejo Público, de Antena 3, con unas declaraciones que, como mínimo, le dejan a uno pensando que de dónde habrá salido este personaje. Para empezar rechazaba de plano la oferta de pacto entre Podemos, las CUP y ERC en Cataluña, argumentando que esa propuesta es desconocer la realidad catalana, cuando su partido ha estado gobernando la Generalidad, precisamente, con ERC como socios, al igual que en muchas poblaciones de esa comunidad autónoma lo hacen en la actualidad. Aunque me parece a mí que se olvida de que el PSC es un partido independiente al PSOE y que ellos tomarán las decisiones que estimen oportunas, sin necesidad de consultar a Sánchez. Luego decía que hay que reformar la Constitución para reconocer las singularidades de la sociedad catalana, sin privilegios fiscales. Y yo me pregunto, ¿qué singularidades son esas?, ¿en qué se diferencia la sociedad catalana al resto de la española?, por favor, que alguien me lo explique. Y voy más allá, ¿toda la sociedad catalana es homogénea?, ¿son todos los catalanes iguales?, ¿tienen todos las mismas singularidades?, ¿su singularidad los hace mejores o peores que el resto? Por ejemplo, yo que nací en Cataluña y viví allí hasta los 13 años, ¿sigo siendo singular? ¿Y es que un catalán del Valle de Arán tiene las mismas semejanzas con un catalán del Maresme?, yo creo que se parece más a uno del pirineo aragonés, por ejemplo. O el que tiene un chiringuito en la costa de Tarragona, ¿se parece más a otro restaurador de la costa de Murcia o a un campesino del interior de Gerona? Mire usted señor Sánchez, cada uno tiene sus singularidades, aunque iguales todos somos diferentes, por lo que eso de hablar de singularidades, de diferencias aplicadas a toda una población por el hecho de vivir en una comunidad autónoma es algo trasnochado, suena al nacionalismo barato que hace años compró el PSOE y que, en parte, nos ha traído hasta aquí. Así que déjese de tonterías y sea más original (y singular) en sus propuestas.