Pedro Sánchez (Psoe) en el palafito

Publicado el 18 septiembre 2014 por Icastico

Me imagino a Mediaset fichando a Pedro Sánchez. La veta está abierta. Visto lo visto creo que lo mejor para un partido del “bipartido” ante las campañas electorales que se avecinan es meter a su líder de okupa en un palafito de “supervivientes”, “la isla de los famosos” o similar y, entre coña y coña, lanzar desde allí mensajes subliminales de su programa electoral, ajustado en un bañador tipo slip o bóxer – paquetero – para que el público pueda valorar (o recrearse en) el vientre de chocolate y las marcadas criadillas de un bello animal político (la erótica del voto) aspirante socialista al “palacito” de la Moncloa. Un bañador “full colour”, con un imprescindible guiño a la rosa (sin espinas) o a un capullo (de rosa), por lo tierno, por lo que falta por abrir y descubrir.

Digo visto lo visto porque el primer paso está dado. Pedro Sánchez ha asaltado los oídos de Jorge Javier Vázquez, un archi-conocido presentador declaradamente gay y adalid de esta opción sexual (nada de nada que objetar), alma mater de un programa de culto llamado Sálvame Diario que se podría encuadrar en una suerte de periodismo de ladillas (tan humano y emocional) por la profusión de entrepiernas famosas o famosillas que por ahí desfilan o quieren desfilar a costa de una fama propia o una colateral bien explotada y que viven, precisamente, del sudor de sus ingles, fruto de retozar con parejas ajenas y exhibir públicamente la osamenta, entre otros miles de chismes personales (nada de nada que objetar, tampoco), hay patodos y patadas.

Pedro Sánchez llamó en directo al programa pero este no emitió la voz del líder socialista. Fue Jorge Javier el que dijo que el otro había dicho que se comprometía a llevar al Congreso una proposición de ley que prohíba el maltrato animal. El share es el share y que un tipo tan mediático como Jorge comunique a una audiencia fiel de casi dos millones de espectadores que retira su voto al PSOE por lo del toro de la Vega (alcalde socialista) encendió el espíritu innovador del nuevo líder que en un plis plas vio la oportunidad, entró y recuperó de nuevo al blandito presentador para su causa, espero que lo tenga tan fácil con el resto.

Mal empieza la trasparencia cuando prefiere utilizar un intermediario para hacer una promesa tan simple; creo que una de las condiciones impuestas por el psoe para acceder al directo era que no se escuchara la voz de Pedro Sánchez (¿?). Sinceramente pienso, dada mi natural desconfianza, que todo está preparado, máxime cuando unas horas después Pedro Sánchez acude también a otro programa, este de la cuatro, El Hormiguero (Mediaset) y el domingo está prevista su aparición junto a Risto Mejide en “Viajando con Chester”, asimismo de la cuatro. Hay que acercarse al pueblo sin diferenciar o discriminar audiencias, dicen en el Psoe mientras bendicen esta nueva estrategia de comunicación (tan americana y exitosa, por otro lado).

Las críticas, en su mayoría, han procedido del PP, dejando a un lado el inevitable cachondeo twitero por la novedad. Es que una cosa es que el “bipartido” copie de Pablo Iglesias, aparte de estrategias, la utilización de la camisa blanca (de mi esperanza) y to cristo lleve una y otra muy distinta que se vean obligados a meter a Maruhenda en el palafito para contrarrestar el tirón en las encuestas que podría arrojar la presencia de Pedro Sánchez en una tuneada versión Mediaset “la isla de los políticos”. Y conociendo a este grupo y sus mañas la rellenan, por aquello de la paridad – y el morbo – con una Fátima Báñez, un Cañete comiendo almejas caducadas, una Ana Mato para atenderle la cagalera, por muy inferior que pueda ser intelectualmente, y, cómo no, a la Virgen del Rosío y la Madre Providencia (estas últimas no darían mucha lata y tienen poco caché). La nómina de concursantes podría completarse con un “animalista”, ya puestos, una desahuciada por los “botines” de este país o alguno que ya se fue, un preferentista, y una parada de larga duración. Ah, y un médico con experiencia para atajar las más que probables taquicardias de Paco Maruhenda ante tal elenco.

No tengo ni pajolera idea de lo que es el populismo después de oír hablar sobre él a los líderes de las diferentes formaciones “amenazadas” por la irrupción de un nuevo actor político en el panorama patrio. Ya no sé si populismo es prometer todo lo que se sabe que no se tiene intención de cumplir y “robar” así unas elecciones generales o decir desde la coleta de una incipiente y nueva oposición que lo que se pretende es acabar justamente con ese tipo de conductas: el engaño, la estafa, el fraude y la manipulación. O ir a pescar votos en un “reality” de corazones traicionados y “partíos”.

En cualquier caso me apunto a la isla de los políticos, fijo. No me perderé el programa, ¡vaya que si lo veo!