El lunes próximo se celebrará una nueva edición de los premios del Teatro Musical, presentados en años anteriores como premios Gran Vía; en España, todavía, la familia del teatro musical no convive con la familia del teatro de texto, por decirlo de alguna manera. Algunos de sus miembros van y vienen, pero sería bueno -y estoy convencido de que con el tiempo se conseguirá- que las dos familias compartan piso y se eliminaran las etiquetas. Afortunadamente, los actores jóvenes son cada vez más conscientes de que cuanto mejor preparados estén (y eso significa también cantar y bailar), mejores profesionales serán. Queda todavía quitarles a algunos los complejos y los prejuicios hacia un género que no es un idioma diferente, sino una rama del mismo árbol. Un árbol firme, enrraizado y que ofrece un gran cobijo.
El lunes próximo se celebrará una nueva edición de los premios del Teatro Musical, presentados en años anteriores como premios Gran Vía; en España, todavía, la familia del teatro musical no convive con la familia del teatro de texto, por decirlo de alguna manera. Algunos de sus miembros van y vienen, pero sería bueno -y estoy convencido de que con el tiempo se conseguirá- que las dos familias compartan piso y se eliminaran las etiquetas. Afortunadamente, los actores jóvenes son cada vez más conscientes de que cuanto mejor preparados estén (y eso significa también cantar y bailar), mejores profesionales serán. Queda todavía quitarles a algunos los complejos y los prejuicios hacia un género que no es un idioma diferente, sino una rama del mismo árbol. Un árbol firme, enrraizado y que ofrece un gran cobijo.