Peleas de perros en Cuba: muerte en las vallas clandestinas

Publicado el 16 septiembre 2015 por Yusnaby Pérez @yusnaby

José Heredia es uno de los entrenadores de África, la stanford de dos años que ya ha matado otros tres perros en igual número de peleas en las vallas clandestinas de Mayabeque. “Nos hace ganar muchísimo dinero”, contesta su dueño, al preguntarle por qué se dice que el perro es el mejor amigo del hombre.

Las peleas se pactan con meses de antelación, y como en el antiguo coliseo romano, son a muerte. Una vez pactada la fecha del combate comienza el entrenamiento.

Otro de los entrenadores de África que prefiere el anonimato explica algunos métodos y sistemas de ejercicios: “La formación de un perro consiste en desarrollar habilidades de resistencia y fuerza a través de ejercicios como correr amarado a una bicicleta, varios kilómetros diarios; o correr con cinturones de plomo amarrados al cuerpo”.

“También ejercitamos la fuerza de la mordida con una goma de motocicleta, y el perro debe permanecer colgado varios minutos de la goma, sólo con la fuerza de su mandíbula”, continúa el ayudante de José.

“Para aumentar rápidamente su fuerza y todas sus capacidades les suministramos esteroides, como a los deportistas que se dopan. La testosterona en inyección y la efedrina son los más usados”, añadió José, quien es todo un experto en enseñar a estos animales a matar.

Los combates se efectúan casi siempre en lugares bien apartados, de difícil acceso para la policía. Esta vez el tope de África sería en una finca particular entre los municipios de Güines y San José de las Lajas.

El lugar está preparado con unas gradas improvisadas y un ring cercado donde entran dos perros pero sólo uno sale con vida. Cuesta dos pesos convertibles -alrededor de dos dólares- el acceso al “coliseo”. Las apuestas y gritos se pueden escuchar incluso sin haber llegado y, ya adentro, se puede comprar desde todo tipo de bebidas hasta comida criolla en cajitas de cartón.

Antonio Rodríguez, un joven que se encontraba en el lugar apostando grandes sumas de dinero, comentó: “Vengo cada vez que hay peleas, tengo un ojo clínico para saber si un perro es bueno o no y casi siempre me retiro victorioso.

Todo es parte de un espectáculo y aquí la gente se juega el ‘baro’ de verdad. Cuando son dos los perros que tienen fama y varias peleas ganadas, las apuestas suben”.

López comenta comenta también sobre “El Verdugo”, considerado, según él, uno de los más crueles entrenadores de perros; no tolera que un animal suyo huya de una pelea. “De ser así el verdugo los castiga con la muerte inmediatamente: saca su cuchillo y les corta la garganta delante de todo el mundo. Eso no le agrada a muchos, pero los perros son de su propiedad”, describe el joven, quien conoce personalmente a “El Verdugo”.

Por su parte Manuel Díaz, médico veterinario de Güines que ha tratado a algunos perros después de las peleas, califica de “muy cruel” lo que les hacen a estos perros. “He tratado animales con lesiones muy graves causadas en estas peleas, desde fracturas de miembros hasta graves heridas con hemorragias provocadas por las fuertes mordidas. Muchos se me han muerto en los brazos, incluso después de salir victoriosos de un combate. Estos perros tienen una gran fuerza en la mordida y considero un total abuso lo que les están haciendo sus propios dueños”.

Poco después de pasadas las 12:00 p.m. del día de su última pelea, África, la perra stanford de dos años, murió en la valla. Sus dueños sólo lamentaron haber perdido aquella apuesta: unos quince mil pesos.

CUBANET

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