Director: Richard Linklater
Guionistas: Richard Linklater
Género: Romance, drama
Duración: 80 minutos
Jesse y Celine se conocieron en un tren y pasaron juntos una noche inolvidable paseando por Viena. Aunque prometieron encontrarse de nuevo seis meses más tarde, esa cita nunca llegó a producirse. Diez años después, se vuelven a ver casualmente, pero esta vez en París. Jesse, que está de gira promocionando una novela, la ve entre la gente en una librería. Ella vive desde hace tiempo en París; él, en Nueva York. Jesse inmediatamente decide dejarlo todo para pasar el tiempo con Celine. Así pasan el día en los cafés, en los parques, recordando aquella tarde en la capital austriaca y hablando de sus vidas.
Han pasado dos décadas desde que se encontraron por primera vez en un tren en Vienna, y más tarde en París. Ahora es el turno de Grecia, páis en el que Celine y Jesse se encuentran de visita. La tercera entrega de la trilogía, retomando las vidas delos protagonistas, nueve años después de su segundo encuentro romántico y el misterio sobre cómo concluyó.
El final de Antes del amanecer se quedó un poco al gusto del espectador: los protagonistas quedaron en volver a verse al cabo de un tiempo, en la estación de tren a una hora determinada, pero nunca se sabe si llegaron a cumplir esa promesa o no. Al menos, hasta Antes del atardecer, que sucede 9 años después de la primera entrega y que nos permite contestar a la pregunta. ¿Qué pasó con Jesse y Celine?
Si Antes del amanecer hablaba del principio del amor joven, de la ilusión de conocer a una persona con la que conectas, de todo lo que queda por hacer... Antes del atardecer nos habla de un amor más maduro, más adulto, un esperado reencuentro, el anhelo de todo lo que pudo y no pudo ser.
Jesse y Celine han crecido, han cambiado como personas, cada uno ha hecho sus vidas. Y sin embargo, cuando se vuelven a encontrar, la química entre ellos es la de siempre. Vuelven las conversaciones frescas y profundas, nos encontramos con los nuevos miedos de los personajes, con las cosas que han vivido, con los sueños que se cumplieron y con los que no.
De todas maneras, la segunda película se parece bastante a la primera. De nuevo los protagonistas tienen las horas juntos contadas, de nuevo sus conversaciones enamoran, de nuevo se siente esa conexión y esa complicidad, si bien la película no es tan espontánea y dulce como la primera. Tiene otro tono, un tono más adulto que la hace diferente pero no menos especial.Otra vez parece que asistimos a una conversación que una hora y media sin descanso, igual que en la primera película: todo se basa en los diálogos, y ¡qué diálogos!
Antes del anochecer puede que sea la más diferente de las tres. En esta entrega Jesse y Celine se enfrentan a la rutina, al paso del tiempo, al día a día. Podemos decir que las otras dos películas eran más idílicas: el amor del principio, mágico y especial, donde todo es maravilloso. El reencuentro, lleno de promesas y de oportunidades, donde lo dejan todo el uno por el otro y empiezan una vida juntos.
Pero la última película nos habla del amor REAL. Ese que dura a lo largo de los años, que se basa también en la amistad, en la complicidad, en el amor por los hijos. Y sí, no faltan los problemas ni las discursiones. Pero Antes del anochecer nos muestra cómo dos personas se esfuerza por seguir juntas, por mantener la ilusión a pesar de que pasen los años.
Sin duda, es la película que mejor refleja el amor en la realidad que haya visto nunca, y no esas típicas historias donde dos personas se conocen y todos son arcoiris y unicornios y fuegos artificiales.
En resumen: La trilogía Before es el ejemplo perfecto de la evolución de una relación a lo largo de los años. La primera película nos muestra ese amor juvenil del principio. La segunda película habla ya del amor maduro, pero también de la ilusión de los nuevos comienzos. La tercera nos habla del amor rutinal, ese que es el más difícil de manterner. Recomiendo muchísimo ver las tres para apreciar de principio a fin esta historia de amor tan real, que cambia y evoluciona con el tiempo, como debe ser.