Título: Brooklyn
Director: John Crowley
Guionistas: Nick Hornby
Género: Drama, romance
Duración: 105 minutos
Puntuación: 9
En los años 50, la joven Eilis Lacey decide abandonar Irlanda y viajar a los Estados Unidos, concretamente a Nueva York, donde conoce a un chico del que se enamora. Pero un día, a Eilis le llegan noticias de un grave problema familiar y tendrá que decidir entre quedarse en su nuevo país o volver a su tierra natal.
La trama tiene poco más de lo que dice la sinopsis: Eilis es una joven irlandesa que decide abandonar su pueblo natal y mudarse a Nueva York, donde empieza a trabajar como dependienta de unos grandes almacenes. Alejada de su familia y de todo lo que conocía hasta el momento, va a verse envuelta en un mundo nuevo, lejano y apasionante. Y os preguntaréis: ¿eso es todo? Pues sí. Pero no os dejéis engañar: puede parecer una historia simple -que lo es- pero esta es una de esas películas en las que con muy poco se hace mucho.
De todas formas, no penséis que por tener el ritmo que tiene es una película aburrida, nada de eso. A mí me ha enganchado desde el principio y estaba deseando que no se terminara.
Todo el peso recae sobre la actriz principal: Saoirse Ronan, que ya se está coronando como una de mis actrices actuales favoritas. Pero es que la actuación que hace en Brooklyn es muy acertada, se luce en la pantalla con muy pocas palabras pero una mirada muy profunda y llena de expresión.
Además, esta película tiene encanto propio. La ambientación y los colores están muy cuidados y los planos son muy elegantes, con muchos detalles, una maravilla para la vista. De hecho, los colores vivos me recordaban un poco a la reciente La la land, pero ni que decir tiene que me ha gustado mucho más.
En cuanto a la historia, diría que de lo más importante es el tema del amor. Se trata de una manera cercana y natural, como el resto de la película, sin grandes dramas ni declaraciones de amor: todo muy simple, pero increíblemente tierno y dulce. Consigue llegar al expectador porque es real. Brooklyn es una película sin grandes pretensiones, que no quiere ser lo que no es.
Pero sobre todo se habla de la añoranza del hogar, del miedo y a la vez la excitación de los nuevos lugares y de las nuevas oportunidades. La protagonista, Eilis, no está en una situación fácil cuando llega a Nueva York: se siente sola y perdida y echa de menos a su hermana y a su madre. Y después, cuando las cosas empiezan a ir bien, tiene que volver a Irlanda durante una temporada para encontrarse con la peor de las decisiones: volver a su vida en su pueblo natal, que parece que de pronto despleiga un abanico de posibilidades ante ella que no tenía antes de irse, o la nueva vida que estaba forjando en Nueva York.
En resumen: A pesar de que la trama puede parecer simplona os animo a que le deis una oportunidad a Brooklyn. Es una de esas películas que necesita pocos elementos para enganchar y hacer sentir al expectador, y es en su sencillez donde radica su fuerza. A mí me ha sorprendido muy gratamente y es una de las mejores películas que he visto en lo que llevamos de año.