SINOPSIS En 1890, el abogado Jonathan Harker (Keanu Reeves) tiene que viajar a Transilvania, al este de Europa, para solucionar con un tal conde Drácula (Gary Oldman) unos aspectos del contrato de la casa que acababa de adquirir en Londres.
El Conde no es el tipo de hombre que el joven Harker esperaba conocer. Debajo de su enigmática apariencia se esconde su verdadera identidad, la de un vampiro resentido que perdió al amor de su vida, Elisabeta, hacía cuatrocientos años.
Durante el trato con el abogado, el Conde ve una fotografía de este con su prometida Mina (Winona Ryder), a la que saca un tremendo parecido con su fallecida. Cegado por los recuerdos que le trae esta chica y por el deseo de conocerla, Drácula abandona su residencia de Transilvania y se dirige a Londres, donde acabará aterrorizando a los conocidos de Harker y Mina, sobre todo a la mejor amiga de esta última, a la que intenta absorberle la vida Drácula, de Bram Stoker es una película dirigida por Francis Ford Coppola y protagonizada por Winona Ryder y Gary Oldman. Basada en la novela homónima de Bram Stoker, el guion fue escrito por James V. Hart y producida por Columbia Pictures. La banda sonora corrió a cargo de Wojciech Kilar, excepto el tema final Canción de amor para un vampiro, que fue compuesto por Annie Lennox. La película tuvo una buena acogida por el público y obtuvo 4 nominaciones a los Oscar de 1992, de los que ganó tres: Mejor diseño de vestuario, Mejor Maquillaje y Mejor edición de sonido