Título: Lady Bird
Director: Greta Gerwig
Guionistas: Greta Gerwig
Género: Comedia
Duración: 94 minutos
Puntuación: 7
Una joven estudiante que se hace llamar Lady Bird se muda al norte de California para pasar allí su último año de instituto. La joven, con inclinaciones artísticas y que sueña con vivir en la costa Este, tratará de ese modo encontrar su propio camino y definirse fuera de la sombra protectora de su madre.
Como dice la sinopsis, Lady Bird cuenta la historia de una adolescente que se da ese nombre a sí misma y que, básicamente, tiene los típicos problemas de cualquier adolescente en su último año de insituto. Así que sí, esta es una película sobre dramas adolescentes, y como tal, no faltan en ella temas como el amor romántico, la primera vez, el baile del instituto, las preocupaciones que trae consigo la universidad... os suena, ¿no? Sin embargo, tal vez al leer todo esto estéis a punto de descartarla. Tampoco hay que precipitarse, porque es cierto que Lady Bird es una película sobre adolescentes, pero bien hecha.
Lo principal es la relación entre Lady Bird y su madre, tormentosa, llena de gritos y de contradicciones, pero también de grandes actos de amor, como no podía ser de otra forma. En mi opinión, han hecho un gran trabajo a la hora de retratar esto, porque es un tema que no se toca en profundidad tan a menudo, y es que no es nada fácil hacerlo. Las relaciones entre madres e hijas durante la adolescencia rara vez son fáciles.
Lady Bird, personaje interpretado por Saoirse Ronan, actriz que me encanta, me ha parecido muy auténtica. No quiero decir que me haya caído bien todo el rato ni que justifique todas sus decisiones, pero me he sentido identificada a menudo con ella y he comprendido todos sus anhelos, sus frustraciones y sus errores. Lady Bird se encuentra en esa fase de rebeldía, de renegar de todo lo que tiene -incluso de su nombre-, de no encontrar su lugar en el mundo. Mi aplauso para este personaje, que lleva el peso de toda la película y que ha hecho un gran trabajo.
Así que, yendo a lo importante: ¿es tan buena como dicen? Probablemente no. Pero eso no quiere decir que sea mala. Tiene una trama sencilla y ya vista, pero bien narrada, sin caer en tópicos ni tonterías, que a mí personalmente me tocó la fibra sensible en alguna ocasión.
Lady Bird es un fiel reflejo de la adolescencia, con las relaciones familiares, la búsqueda de uno mismo y los dramatismos a veces exagerados, y con una evolución de la protagonista que me ha encantado.