Anoche pudimos asistir a uno de los preestrenos que se han estado haciendo en España de "Una cuestión de tiempo" gracias a Universal España y Fnac.
Decir que me gustó es quedarse corto, me pasé toda la película con una sonrisa de oreja a oreja, y más de una se pasó gran parte de la película llorando emocionada. Después de Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill y Love Actually nos llega otra dosis de emotividad sensacional con Una cuestión de tiempo."Una cuestión de tiempo" es la última comedia romántica británica de los creadores de los clásicos que he mencionado antes. Dirigida por Richard Curtis, la película cuenta la historia de Tim Lake, quien a en su veintiún cumpleaños se entera por su padre que al igual que al resto de hombres de su familia, puede viajar en el tiempo. En medio de la incredulidad inicial, Tim emocionado decide intentar y alterar aspectos de su pasado para crear un futuro mejor para sí mismo. Esto alimenta su primer intento de viaje en el tiempo a visitar su última fiesta de Nochevieja donde en un principio perdió la oportunidad de besar a una chica a medianoche. Para sorpresa de Tim, el viaje en el tiempo funciona y no solo es capaz de evitar molestos derrames de bebida que ocurrieron originalmente sino que cambia el pasado asegurándose de besar cuando el reloj suena.
En lo que pensaba que podría ser una película confusa de viajes en el tiempo perdiendo el sentido de sus personajes como películas parecidas, personalmente siento que "Una cuestión de tiempo" es clara, consistente y cuenta una buena historia extremadamente genial. Cuenta con el reparto perfecto con Rachel McAdams y Bill Nighy en su mejor momento y se les presenta como personajes extremadamente adorables, en profundidad y en sus relaciones. Las historias de amor menos predecibles de Tim, su padre y su hermana son igualmente cautivadoras si no más que la relación romántica de Tim con Mary. Si sentís la película de la manera en la que yo lo hice, reiréis con las ingeniosas líneas y las situación cómicas mientras experimentáis empatía ante la perspectiva del amor dentro de las relaciones de cada personaje, y finalmente, por supuesto, derramaréis lágrimas en los dilemas desgarradores a los que se enfrenta Tim. Lo más significativo, sin embargo, sentiréis que "Una cuestión de tiempo" es la más singular comedia británica que he visto en años y por lo tanto una de las mejores!! Me duele la cara de tanto sonreír!
Lesson Number One: All the time traveling in the world can't make someone love you.