Una propuesta tan distinta como arriesgada, intensa y extraña, con la particularidad de no dejar indiferente al espectador, independientemente de que lo conquiste o no. Being John Malkovich es una comedia fantástica, en ambos sentidos de la palabra: desde el surrealismo y el costado que merodea la ficción y desde lo interesante y atractiva que resulta. Spike Jonze saca a relucir su producto envuelto en una enredadera creativa capaz de hipnotizar y a la vez confundir, a base de cuestiones insólitas, irreales y apelando a un humor absurdo pero apreciable y bien concebido. John Cusack encarna de modo muy natural y creíble a un titiritero talentoso, cuyo arte callejero nunca logra dar el salto de calidad que lo catapulte hacia un negocio rentable en su rubro. Empujado por su mujer (una afeada Cameron Diaz), obtiene empleo en una suerte de antro ubicado en el piso 7 y medio de un edificio. Allí descubre (además de a una sugerente Catherine Keener) un pequeño compartimento que opera como un túnel transportador hacia la mente de John Malkovich, lo que le permite visualizar las cosas a partir de sus ojos.
LO MEJOR:el ingenio para idear y sumergir al espectador en un mundo tan estrambótico. Las actuaciones, convencen todas. Un producto distinto. El tipo de humor aplicado funciona. LO PEOR:parece plancharse un poco y resultar, por momentos, que pierde el rumbo o eje.
PUNTAJE:7,6