Comedia negra, de culto, con un guión bien elaborado por los hermanos Coen y una buena cantidad de diálogos hilarantes y apreciables en su esencia. The Big Lebowski cuenta con muchos puntos a favor, partiendo de la base de que, dentro del género, ofrece algo distinto, tanto desde la línea narrativa como desde la forma en que se transporta al espectador a pequeños lugares en donde el clima se percibe enrarecido, surrealista y satírico. La dirección es buena y la banda sonora no sólo acompaña sino que además ensalza las escenas (Bob Dylan, Creedence, entre otros). Jeff Bridges se hace llamar Dude, un tipo tan vago como nulamente ambicioso. Desempleado, pasa su tiempo jugando a los bolos con sus amigos (John Goodman y Steve Buscemi). El punto de inflexión se da rápidamente, cuando unos matones invaden su casa y lo confunden con un millonario apellidado también Lebowski. Lo que saca de quicio a nuestro protagonista es que estos sujetos orinen sobre su alfombra, por lo que decide contactar al verdadero acaudalado. Una vez lo encuentra, el opulento le propone a “El Dude” recompensarlo si halla a su mujer, quien parece haber sido secuestrada.
LO MEJOR:jocosa, una comedia diferente. Buen relato, secuencias memorables. Actuaciones y banda sonora. LO PEOR:algunos pasajes oníricos pierden gracias al estirarlos más de lo debido.
PUNTAJE:7,7