Bueno, hoy voy a recomendaros una película no excesivamente conocida, que tuve el placer de disfrutar el otro día.
El argumento, aparentemente, es bastante sencillo: alguien, con el disfraz de un payaso, imagen oficial de una cadena de comida rápida especializada en hamburguesas, comienza a asesinar a jóvenes. Pero la película es mucho más.
Nos encontramos ante una disección de la sociedad norteamericana, acertadísima y crítica. En primera lugar, es fácil identificar al payaso asesino con el colega de McDonald's. Todos sabemos ya cómo se llevan con McDonald's en Estados Unidos. Pues bien, esa franquicia, ese símbolo de la expansión capitalista, la afición que hay allí por comer y comer en un restaurante así, la cuestionable calidad de sus productos...En fin, todas esas cosas que ya sabemos. La manera en que esta cadena de comida basura corrompe la sociedad americana se ve aquí representada de manera más directa: en realidad, nos está matando. Y las principales víctimas pueden ser los jóvenes, si además los padres no se preocupan por ellos.
Esto de los padres es otro asunto. Como se descubrirá, la acción en el pasado de unos padres irresponsables, está relacionada con los asesinatos. Los errores del pasado no desaparecen, sino que algún día, acaban volviendo y puedes pagarlos. Y, además, pueden pagarlo tus hijos si no has sido el padre o madre que debías haber sido.
También tenemos algunos clichés, de los que se burla la película. En la primera escena, asesinan a dos chicos (blancos), que visten ropas al estilo rapero, y hacen gestos y hablan como si fueran
La joven protagonista es una chica, digamos, alternativa. Es totalmente lo contrario a adoptar una postura conservadora, un pensamiento bastante común en los Estados Unidos. Ella piensa diferente, y resulta ser el principal objetivo del payaso de la cadena de hamburguesas. Ese payaso que simboliza tantas cosas de la sociedad americana que ella rechaza. Ella, que es distina, es perseguida por la sociedad.
Y...vale, va. Ya está. Ahora en serio. La película es mala no, MALÍSIMA. Es una chorrada tan grande como suena el argumento de un payaso representante de hamburguesas que se dedica a cargarse chavalines. Bueno, mentira. Es mucho más chorrada de lo que puede parecer con ese argumento. Pero hey, si algunos pueden sacar interpretaciones de un plano de 10 minutos a una piedra, ¿por qué yo no iba a hacerlo de esta película? Si es que si nos ponemos, todo tiene un significado profundo.
El caso. Que es horriblemente mala. Pero mala, mala, mala. Cutre a más no poder. Estúpida, tópica, sin sentido, con chistes malísimos, asesinatos de coña...En fin, una castaña. Lo único bueno que tiene es que Leighton Meester (su protagonista, Blair en Gossip Girl) sale guapa guapa. De hecho, yo descubrí la película por ella. Y si alguno es fan de Gossip Girl, que sepa que también aparece Dan Humprhey (Penn Badgley), con estas pintas:
Por eso en Filmaffinity le puse un 8. No estoy loca, es que joder, me divertí tanto...por lo ultra malísima que es. Es que no vale para nada. Y eso es lo que la hizo divertida. Y por eso, también la añadí a la lista 'Las peores películas que he visto'. Porque lo es. De las más peores. Pero ahí la tendré, por si otro día me apetece reírme de nuevo.
Ah, y con dos cojones, la dejan abierta para una segunda parte. Los directores (sí, encima son dos)sabían que los fans desearíamos una segunda entrega más que nada en este mundo.