Le Mans' 66 dura sus buenas dos horas y media, pero es una película que engancha, que se hace amena y que te sumerge en la historia. La primera mitad me costó un poco más porque no estaba en el momento adecuado, pero en la segunda mitad me metí de lleno en la historia y en los personajes, me mantuvo en tensión y se me pasó volando.
Además, los dos personajes principales están increíbles. La amistad tan compleja que tienen entre ellos, la camadería, la tensión. También están presentes los problemas externos que tienen que afrontar y la presión de la empresa Ford. Le Mans' 66 combina muy bien la tensión con toques de humor, y aunque no es una película que te vaya a cambiar la vida, el resultado es más que satisfactorio.
Contada con un tono humorístico, sarcástico y lleno de burla, la película nos traslada al corazón de la Alemania nazi y nos pone en la piel del protagonista: Jojo, un niño de unos 10 años que tiene una mentalidad totalmente moldeada por el régimen. Además, Jojo tiene como amigo imaginario al mismísimo Hitler. Ya digo que la película es muy entretenida y divertida, lo que se agradece en este género. La narración es muy original y desde luego eso la hace destacar entre otras películas parecidas.
Con todo esto, Jojo Rabbit no es una película superficial, carente de crítica o de sentimientos, nada de eso. Al final, la película es tierna, consigue que empatices y te preocupes por los personajes y sabe cómo tocar el corazoncito. Tiene sus momentos más tristes y duros, eso desde luego. La recomiendo totalmente, incluso si piensas que ya lo has visto todo dentro del género.
Esta película la vi por casualidad y ha sido toda una sorpresa. Diecisiete es una especie de road trip en el que participan dos hermanos, Héctor e Ismael, su abuela a punto de morir y un perro.
Héctor es un adolescente problemático que está interno en un centro de menores pero que está decidido a recuperar a su perro, Oveja, con el que hacía terapia. El viaje para buscar a Oveja es, a final, una excusa para desarrollar la nada fácil relación entre los dos hermanos, que ya no es lo que era. Héctor e Ismael aprenden a preocuparse de nuevo el uno por el otro, a arreglar los viejos errores, a abrir sus corazones.
La película tiene unos paisajes que son una delicia para la vista, una música que acompaña muy bien el ambiente y varias situaciones disparatadas que arrancan más de una carcajada. Hace un trabajo excelente a la hora de desarrollar a los personajes y que evolucionen mucho y de manera creíble en poco tiempo. Divertida y enternecedora, es perfecta para pasar un buen rato.