Peligro: desinformación en los medios de comunicación. Lo que te intentan colar cuando hablamos de salud

Por David Ormeño @Arcanus_tco

Generalmente, la labor de los medios de comunicación (tanto escritos como digitales o televisivos) es la de difundir noticias e información que suele ser de interés general y, en algunos casos como la nutrición, el deporte o los avances en la ciencia, son útiles para que la población cuide su salud o esté al tanto de cómo alimentarse bien y mantenerse activos físicamente.

Sin embargo, últimamente parece que esto es sólo la teoría, pues en contra de lo que es el periodismo y la ética periodística, cada pocos días van apareciendo noticias que como mínimo podríamos catalogar de sensacionalistas y que sólo buscan los clics en el link de la noticia y la publicidad fácil y gratuita en redes sociales.

La influencia de la prensa en la sociedad

Como sabéis, la prensa hoy en día ejerce una influencia muy grande sobre la sociedad, y basta un titular tendencioso en un artículo para que la gente lo crea ciegamente, y esto cuando hablamos de salud, es algo que puede derivar en problemas muy serios e, incluso y en casos extremos, en muertes.

En muchos casos, las noticias que leemos nos hablan de " lo que dice la ciencia..." o "basándonos en los estudios..." y sin embargo no enlazan a dichos estudios o esa ciencia de la que hablan es tan sólo la opinión personal de quien escribe el artículo.

El peligro del reduccionismo en la prensa

Un gran peligro de lo que se publica en la prensa (ya sea escrita, digital o televisiva) es el problema del reduccionismo: hablar de un alimento como muy beneficioso para nuestra salud porque contiene el ingrediente X, ignorando o no mencionando que el resto de ingredientes de ese alimento no son beneficiosos. Para que veáis de que quiero hablar, tenemos el titular de un artículo publicado, ni más ni menos, que en una revista que dice ser científica llamada Muy Interesante (desconozco porque sigue llamándose así cuando de interesante ya tienen más bien poco): "Beneficios de comer turrón". Y debajo del titular, la siguiente frase: " Según la Fundación sin ánimo de lucro Alimentum, dulces navideños como el turrón pueden tener propiedades muy saludables. Las exploramos ".

Tenemos que partir del principio de que un turrón es un alimento ultraprocesado, es decir, con un alto contenido en grasas saturadas y azúcares. Pues bien, este artículo se centra en alabar las bondades de la almendra que contiene el turrón. ¿Cómo pueden decir que un alimento ultraprocesado posee beneficios para nuestra salud?

Pues bien, mucha gente puede leer esto y creérselo y mucha otra no, pero lo realmente peligroso es que nadie controle este tipo de noticias y que no exista un código ético o deontológico para los periodistas. Mucho ojo con estas cosas, porque el turrón (como es este caso) no es más que una mezcla de grasas y azúcar (sí, y tiene almendras), y estos ingredientes, por muchas bondades que tengan las almendras, nos van a causar más problemas que beneficios. ¿La solución? No compres turrón. Compra almendras.

La prensa y el alcohol

Otro de los temas que más polémica están causando cada vez que aparece es el relacionado con el alcohol. El periódico "El Confidencial" publicó un artículo titulado "Los seis beneficios inesperados de beber alcohol", a pesar de la existencia de tantos y tantos estudios e informes en los que se habla, con evidencias sólidas, de los perjuicios que supone para nuestro cuerpo el consumo de alcohol, incluso en pequeñas dosis.

En su artículo, El Confidencial llega a asegurar que el consumo de alcohol mejora el rendimiento en el trabajo, nos dota de mayor astucia y rapidez y nos proporciona una resistencia mental a largo plazo. Sin embargo, tras leer el artículo y consultar esos "estudios" a los que hacen referencia en el mismo, puede observarse que son estudios en la mayoría de las ocasiones de observación casual (sin correlación entre el consumo de alcohol y el beneficio del que hablan) o en poblaciones muy sesgadas (uno de los "estudios" fue realizado en personas de entre 70 y 81 años).

En otros artículos, especialmente los que hablan de las bondades de " una copia de vino al día ", suelen hacer referencia a los polifenoles del vino, con lo que volvemos al punto anterior del reduccionismo de decir que un alimento o una bebida son buenos por poseer un ingrediente X.

Y ojo al siguiente artículo publicado bajo el título "Se puede consumir alcohol y entrenar si sabes cómo", en el cual nos dicen que el alcohol no es tan malo. Simplemente dantesco y muy, pero que muy, peligroso.

Algunos estudios que demuestran que el consumo de alcohol no es beneficioso

(Des)información en la alimentación

Cuando estamos hablando de alimentación (al igual que en el caso del consumo de alcohol), la (des)información a la que nos someten los medios de comunicación, y lo que es peor, en muchos casos con la connivencia o la ayuda de "profesionales" sanitarios, empieza a resultar alarmante. Como ejemplo de este caso, decidí elegir un artículo publicado en "elnacional.cat" escrito por Leonor Navarrete, médico de familia.

En este artículo, quien lo escribe es médico de familia y no tiene ningún pudor en afirmar cosas como que la cerveza ( bebida alcohólica) es buena porque contiene fibra, vitaminas y minerales, aparte de no tener grasas ni azúcares. Quizás eso de que el alcohol son calorías vacías y se termina por metabolizar y almacenar en forma de grasa más rápidamente que incluso el exceso de calorías de azúcar (carbohidratos), o de las proteínas, o incluso de la propia grasa se le haya pasado por alto al escribir el artículo.

Sin embargo, una de las cosas más llamativas del artículo es la siguiente frase: "Aunque no sea una dieta equilibrada no pasa absolutamente nada porque sólo la hacemos durante un mes o dos. Enseguida volveremos a comer lo mismo de siempre. Como es una cosa puntual que no tiene que perdurar en el tiempo, no pasa nada.". Aquí, le resta importancia a mantener una dieta no equilibrada, "porque sólo son uno o dos meses". ¿Realmente estar dos meses alimentándose de forma desequilibrada no tiene importancia?

Reflexión final: ¿Qué hacer entonces?

No quiero que penséis ni que caigáis en el alarmismo de empezar a desconfiar absolutamente de todo lo que aparezca en prensa relacionado con alimentación, deporte y alcohol, pero sí me gustaría al menos que os picara el gusanillo de investigar un poco antes de hacer caso con los ojos cerrados. No olvidéis que estamos hablando de vuestra salud, y que hay veces que estas noticias que aparecen han provocado graves problemas de salud no ya a personas adultas, sino a niños y adolescentes.

Estamos en un momento en el que necesitamos un organismo imparcial y sin interferencias que regule este tipo de informaciones que se vierten al mundo público y que nos ayude a tener una información de calidad y que no incurra en prácticas moralmente incorrectas.

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