Peligro: Independiente es un club tomado

Publicado el 09 septiembre 2011 por Marianofusco

Ya van seis años desde que Julio Comparada es presidente de Independiente, donde pasó de todas. Llegó como el salvador luego de Andrés Ducatenzeiler, presidente electo en 2003. Había tenido un cargo en la dirigencia de Duca, pero duró poco tiempo. Aportaba económicamente como un “empresario amigo”, entre otras cosas, con lujos al Kun Agüero, figura del momento.

Ducatenzeiler se fue por presión del público, cansado de las mentiras y robos de un hombre que marcó el principio del calvario. En esos momentos de bronca, fue cuando -según dicen algunos- esbozó el comentario sobre el torneo comprado. En fin, nunca se sabrá si fue cierto o no, pero Andrés asumió a mediados de ese certamen y las imágenes con lágrimas el día de la vuelta, parecerían contundentes.

Años después, se supo que Comparada era la continuación de Ducatenzeiler. Su buena relación, los llevó a “firmar” un pacto de mutuo silencio, sin investigar los robos de uno y otro. Así, Comparada de Nueva Generación Roja, que era la única oposición (le ganó a Nakis, con quien tiempo antes estuvo a punto de formar el binomio de Lista Roja), llegó con el camino despejado.

En materia futbolística, sus primeros años no fueron malos. Contrató jugadores de nombre y destacados en el fútbol argentino, eligió a los técnicos de moda y tuvo la suerte de coincidir con la aparición de Ustari y Agüero, dos joyitas del club que revalorizaron un club destinado al fracaso.

Sus ventas fueron una ilusión que le sirvió únicamente a Comparada para ganar las elecciones. Prometió un estadio nuevo, lo comenzó dos años más tardes pero una preinauguración de dos tribunas previo al sufragio, fue suficiente. Enfrente, otra vez sólo estuvo Noray Nakis. Finalmente, se conocieron irregularidades en los pases, sobre todo en el del Kun, que no fue directamente a las arcas del club.

El Bayern Munich fue uno de los que más insistió por Agüero, pero su pase no se dio. Rummeniegge, director deportivo del club dijo días después, que fracasó el pase porque el presidente quería un porcentaje. Meses más tarde, envió una carta de disculpas. Por otra parte, los 10 millones de dólares de costo del estadio más moderno de Sudamérica, ascendieron a cifras que hoy, según dicen -en Independiente nunca hay fuentes de primera mano- llega a los 45 millones de gasto. Y está sin terminar.

La gestión Comparada, se caracterizó por la poca transparencia. A las inaccesibles asambleas o auditorías, hay que sumarle una connivencia de muchos medios partidarios o generales, que por algún sobrecito generoso callan lo que no deberían. Asimismo, con el correr de los años dejó de priorizar el equipo y aparecieron ignotos jugadores, con representantes en común, negociados, etc. El desprestigio era total hasta que en 2009, Américo Gallego pasó la escoba, exigió jugadores de nivel y realizó una campaña que permitió aliviar el promedio rojo. Al final de la temporada, el Tolo se tuvo que ir, para apostar a un “proyecto” que duró diez fechas. Extraoficialmente, se lo quisieron sacar de encima, el Tolo exigía demasiado. Tiempo después, lo hicieron con Mareque y Silvera, dos peces gordos del plantel.

La relación con los barrasbravas es de larga historia. Desde que asumió que se hacen favores. Para colmo, se agravó la situación con la aparición de Camioneros (Moyano a la cabeza) y el poder creciente de Pablo Bebote Álvarez.

El clan Moyano tiene varias a su favor: arregló el sponsor por una temporada Forjar Salud e intercedió (vaya uno a saber cómo) para que la Provincia le entregara unos terrenos gratuitos al Club en Villa Domínico. Fue siempre ladero de Comparada, aunque quedara lejos de la repartición de la torta. Sus hombres, encabezados por el Polaco se acoplaron a la banda de Bebote. Luego del escándalo con Boca, Pablo -hijo- se despegó de lo acontecido y mandó un mensaje en vistas a Diciembre.

Bebote Álvarez, es el más controvertido de todos. Antes de ingresar al mundo barra brava estuvo preso en Sierra Chica (ahí conoció a la banda de Palermo de River), el penal donde están los delincuentes más peligrosos y donde trascendió el motín más importante de la historia argentina en 1996. En 2003, cuando murió Raúl Pérez de un disparo apareció como nuevo jefe de la barrabrava de Independiente. ¿Casualidad su muerte? Parece raro para un caso archivado.

Desde ese momento maneja reventa, puestos de choripanes, estacionamiento y organización (sic) cuando el Rojo es local, y se da lujos como viajar, portar armas sin problemas y cobrar un sueldo. Maneja a la muchedumbre de la popular Norte, tiene relación directa con Comparada y hasta llegó a la política. Viajó a Mundiales, Copas Américas, lidera la “barra brava oficial de la selección” y es junto a Marcelo Mallo, el cabecilla de Hinchadas Unidas Argentinas. Es tal su poder y la impunidad en este país, que por orden de un juez, su nombre y apodo no pueden aparecer en las ediciones de Clarín y Olé, como contó Farinella ayer en el mediodía.

El domingo pasado, Independiente perdió con Boca por la quinta fecha. No debería ser grave, pero los refuerzos y las dos copas perdidas agotaron la paciencia. Comparada ingresó al vestuario a exigir explicaciones. Allí dialogó con los jugadores a quienes les debe tres meses de sueldo y habría tenido una discusión con Milito. También dialogó con el director técnico, Antonio Mohamed, a quien le debe cuatro meses.

Lo que ocurrió no se sabe, pero a los cinco minutos los barrasbravas coparon el hall principal al que sólo tienen acceso los que van a la platea Erico Baja (en frente a las cámaras). El costo político era muy alto para echar a Mohamed, pero la relación DT-presidente, insostenible. La idea era despegar la salida del Turco con algo político. Error grosero de cálculo. La marcha fúnebre pareció más para el presidente que para los pobres jugadores de escasa jerarquía que compró. el presidente.

El lunes Comparada habló en Del Plata en una entrevista escalofriante. Las barrabasadas que explicó son dignas de un embustero victimizado que algo esconde. En el Twitter @CarlitosMaidana están los fragmentos más importantes. Entre otros, dijo que con estos barras no había violencia, algo desmentido vs. San Martín de San Juan y tiempo antes con el piedrazo al arquero de Defensor Sporting.

La convocatoria en la semana fue enfrentar a los barrasbravas pero sin violencia. Aprovechando las dos cabeceras, los hinchas genuinos decidieron en su mayoría, acudir a la Sur generalmente menos concurrida, donde no hay barrasbravas y asoma tímida la Sub Comisión del Hincha. Así lo hicieron y en ese sector ocurrieron los incidentes, provenientes de gente de la Norte.

Pablo Álvarez tuvo un cruce con hinchas por Facebook a los que amenazó con tener fotos de los que insultaron. Pero la masividad le ganó a los mercenarios y se escucharon las críticas a los barras, a Comparada y reivindicando a los socios.

Veinte minutos duró la paciencia de los inadaptados que mandaron diez hombres armados que ingresaron a la Sur ante la pasiva mirada policial. Pidieron que canten por Independiente, que dejen de insultar a Comparada y ocuparon la parte céntrica de la popular. Algunos aseguran que hubo golpes y hasta se habló de un herido. Minutos después, varios uniformados ingresaron y se llevaron a cuatro personas. Las cámaras de seguridad habían sido desconectadas antes de los hechos por un empleado del Coprosede, según dijo la máxima autoridad del ente y por un operario de ArgenStar según el jefe de prensa del club. Una contradicción más casi no molesta.

Las noticias cruzaron el Atlántico e Independiente se ve sacudido por una pésima dirigencia, un problema que ellos generaron y un grupo de socios, valientes y comprometidos que enfrentan lo peor de su club de manera pacífica y legítima. Parece ser un largo camino a la salvación, con las elecciones de Diciembre como primer escalón. Por ahora, el club está tomado.

Por Pedro Molina para MuyFútbol.com