Todo edificio o partes de él, como viviendas, oficinas o locales deberán exhibir dicho certificado, que asigna una etiqueta de eficiencia energética. La etiqueta A será la que señale a los inmuebles que menos energía gastan, y la G será lo opuesto.
La gran cantidad de viviendas en el mercado hace vislumbrar una oportunidad para los técnicos habilitados. También va a poner patas arriba el mercado inmobiliario, porque va a disociar las viviendas energéticamente destcadas, cuya valoración se va a incrementar a costa de las demás, cuyo precio se va a desplomar.. Este es, en nuestra opinión, el peligro para el propietario. Es perverso que deba pagar un servicio para perjudicar sus intereses patrimoniales.
En internet hay un auténtico boom de páginas recién creadas en el río revuelto de esta oportunidad. Hemos analizado sus ofertas y hemos encontrado muy pocas que ofrezcan un servicio con argumentos útiles para el propietario. Destaca CertiFACIL.es servicio gratuito sin tarifas ni precios estimados. Dicen ser un comparador independiente de presupuestos, que consigue el mejor precio mediante la competencia real entre los tres mil técnicos afiliados que tiene en toda España. Es posible que sea cierto, pero lo diferencia a este colectivo es la apliación de estrictos requisitos de admisión para técnicos.
Un portavoz de este colectivo asegura que no se acepta a ningún técnico que no pruebeun excelente conocimiento en esta materia. Incluso han creado un curso de certificación energética para la formación de sus técnicos..
Lo cierto es que utilizando un comparador de presupuestos con auténtica competencia el cliente consigue un precio que es una cuarta parte más bajo que simplemente pidiendo presupuestos sueltos.
Preparemos pues nuestro bolsillo,pero si buscamos servicios en Internet, elijamos el que tenga el planteamiento más honesto y la relación más amigable con el cliente.
Fuente.: Digest de LNE