De trabajos atípicos, hay que señalar el que llevaban a cabo los esclavos de la Roma Imperial que recibían el nombre de alipilarius. Su especialidad: depilar vellos púbicos de cortesanas y prostitutas.
Las romanas habían heredado el gusto de la depilación púbica de los griegos y los orientales. A fuerza de pinzas y ceras a base de resinas y brea, se seguía el consejo de Aristófanes de tener “el delta bien depilado” como cita en su obra “Lisístrata”. Para esa tarea se disponía de un cuarto especialmente acondicionado para el acto en cuestión, existente aún en los baños públicos de la época.
Juan Eslava Galán en su libro “Historia del sexo en España” recuerda el epigrama subido de tono del poeta Marcial con el que cerramos este post en recuerdo de los esclavos depiladores del Imperio:
¿Por qué te depilas, Ligea, tu viejo coño?FUENTES:
Semejantes exquisiteces están bien en las muchachas,
(...) Si tienes vergüenza, Ligea,
deja de arrancar la barba a un león muerto.
http://historiasdelahistoria.com/2011/08/03/%C2%BFque-harias-si-tu-hijo-te-dice-que-quiere-ser-alipilarius
http://suite101.net/article/historias-sexuales-de-la-historia-a13799#.VbfF7eEgrGA
http://daleclicnica.com/cavernicolas-romanos-egipcios-depilaban-el-vello-pubico/
https://espanol.free-ebooks.net/ebook/Historia-del-Sexo-en-Espana/pdf?dl&preview