Pelotalekua....

Por Basozaina
"Pelotaleku" es un paraje del macizo de Erroizpe-Larte situado en el municipio de Elduain, a 740 m. de a.s.n.m., en orientación Noroeste y a 21 km. de la costa cantábrica en línea recta. Está situado en la ladera norte de Larte, y  no hay más que descolgarse unos pocos metros hacia abajo desde el camino señalizado que cruza el cordal de Erroizpe, para alcanzar este precioso paraje, que no está señalizado "in situ" lamentablemente de forma alguna.

Plano situación de "Pelotaleku"


En el plano de situación de Pelotaleku, que son la suma de las hojas 13 y 21 de los planos 1:5000 de la Diputación de Gipuzkoa del año 1989, a la cima de Erroizpe se le identifica como "Iturregi". Si desde aquí bajamos al collado de Berroeta y subimos la siguiente elevación del cordal estamos según el plano en "Amitxuri", lo que los gazteluarrak llaman Larte. Justo detrás de esta elevación encontraremos Pelotaleku.

Borda Goetxe, junto a Pelotaleku

Junto a Pelotaleku y en orientación Oeste están las ruinas de la borda de Goetxe. Goetxe es un caserío de Gaztelu, precisamente el que está junto al actual ayuntamiento. Las dimensiones de esta borda, y el grosor de sus paredes indican su importancia y probablemente su ocupación como vivienda permanente en otras épocas.

Espino blanco "cargado" de muérdago en Pelotaleku

Pelotaleku actualmente es una zona de pasto, una especie de "espacio adehesado", con dolinas ocupadas en su fondo por robles pedunculados autóctonos, hayas solitarias, espino blanco "sembrado" de muérdago, restos de helechal de verano y roca caliza sobresaliendo entre la hierba. Hay restos "a la vista" y evidencias de que lo que un día fue "Pelotaleku", y luego se convirtió en cantera de roca caliza, con la que se construyeron los kilómetros y kilómetros de muretes que conformaron las majadas pastoriles de Gaztelumendi.

Pelotaleku

El tema pastoril en Euskalerria no está suficientemente estudiado ni documentado, las majadas, cañadas, relaciones sociales y comerciales, "parecen" similares desde el pirineo oscense hasta Picos de Europa, a un lado y otro del Pirineo. El pastor "Joanes" de la novela Garoa de Txomin Agirre es sin duda un cliché irreal con el que muchos parecen haberse conformado, sin profundizar en la dura realidad cotidiana que a todos nos salpica, de una vida tan dura como la del pastoreo. Muchos han querido encontrar similitudes entre las "églogas pastoriles" del renacimiento y la realidad vasca, manipulada por unos y otros, y desgraciadamente abandonada a su suerte por todos.

Pelotaleku convertido en cantera de roca caliza

Veamos cómo era el juego de pelota "Bota Luzea" también llamado juego de "mano larga". Este juego tradicionalmente se jugaba en collados, en la confluencia de varios valles, de forma que los pastores podían ver a sus rebaños mientras se divertían. El campo de juego era rectangular, de aproximadamente setenta metros de largo y veinte de ancho al que se solía llamar pilotasoro, y estaba cubierto de un césped natural que podría ser la envidia de cualquier jardinero inglés.La calidad de la hierba se debía al hecho de que grandes rebaños de ovejas ocupaban y pastaban por la noche en estos parajes casi planos.
Se juega a mano desnuda con dos equipos de cinco jugadores, cada equipo está compuesto por un anotador y otros cuatro jugadores que recogen y devuelven la pelota. La forma de juego es similar y muy parecida al actual "rebote".

Paraje Pelotaleku

Veamos ahora otro juego llamado Urdanka, es decir, el juego del cerdo. También se jugaba en pilotasoro pero el campo de juego tenía forma circular y de un diámetro aproximado de doce metros. En el centro del círculo se cavaba un hoyo de unos pocos centímetros de profundidad, en donde se situaba el urdezaina que era el guardián de la pelota, pelota a la que se llamaba "urdia". Dentro del círculo se situaban también los pastores, que hacían también un agujero en el que colocaban sus "makilak" de pastor. El juego de la Urdanka requería el uso de las makilas de pastor que se utilizaban como pala. La posición de perdedor era la del urdezaina, y para dejar su lugar a otro jugador, debía golpear con su makila la "urdia" o pelota, igual que un jugador de hockey sobre hierba, de forma que golpeara uno de los extremos de las makilas de sus contrincantes, situadas en los agujeros periféricos. Era un juego intenso y que podía ser también algo violento, ya que eran muy comunes los golpes en las piernas con las makilas.
En Bretaña, Galicia y las Islas Canarias se pueden encontrar referencias de juegos de pelota similares a los aquí descritos.