Si me gustan las metáforas es por lo bien que se ciñen a la cruda realidad, que diferente es cruzar el atlántico en canoa a hacerlo en barco.En tiempos difíciles el tener que llegar a buen puerto o tan siquiera mantenerte a flote dependerá de tu medio de transporte, si te echaste a la mar tan solo movido por el ansia de cambio sin pensar que en tan escuálido vehículo serás una pluma a merced del viento lo pasaras mal muy mal, te azotaran todos los vientos, todas las mareas, poca será la pesca con semejante cebo y malo será el rumbo si una nube te tapa la estrella polar.Miles de salones de peluquería abiertos en tiempos de bonanza se cegaron con la esperanza de que todo era posible con ilusión, ganas y por qué no coraje , con toda esa fuerza echaron su canoa al mar, ya la entrada desde la playa fue difícil las olas la hacían retroceder pero coraje, fe ciega y esperanza ayudaron a lidiar el primer envite de la mar, no ver horizonte tampoco fue obstáculo, saca remos y rema, rema, 12 horas al día, algo de pesca y vamos comiendo, los días pasan y de vez en cuando pasan barcos que con sus olas desplazan sus canoas , ese es siempre el espejo en que mirarse, mi futura nave será igual o mejor que esa mientras tanto rema, rema que ya verás horizonte.Pasan las semanas y siguen sin ver horizonte, tan solo espejos que reflejan su insuficiencia, su diferencia, sus pocos recursos y empiezan las dudas, ahora las respuestas son preguntas, ¿Por qué no me embarque en uno de esos navíos de ayudante ?, ¿Por qué no espere a aprender a manejar un buen barco?, a ir ascendiendo hasta ser patrón, ahorrar y comprarme un barco en condiciones para cruzar la mar disfrutando de ella, fijar rumbo y vislumbrar horizontes, navegar seguro entre tinieblas, con buenas provisiones y marineros capaces de hacer que mi nave llegue siempre a buen puerto.
Si me gustan las metáforas es por lo bien que se ciñen a la cruda realidad, que diferente es cruzar el atlántico en canoa a hacerlo en barco.En tiempos difíciles el tener que llegar a buen puerto o tan siquiera mantenerte a flote dependerá de tu medio de transporte, si te echaste a la mar tan solo movido por el ansia de cambio sin pensar que en tan escuálido vehículo serás una pluma a merced del viento lo pasaras mal muy mal, te azotaran todos los vientos, todas las mareas, poca será la pesca con semejante cebo y malo será el rumbo si una nube te tapa la estrella polar.Miles de salones de peluquería abiertos en tiempos de bonanza se cegaron con la esperanza de que todo era posible con ilusión, ganas y por qué no coraje , con toda esa fuerza echaron su canoa al mar, ya la entrada desde la playa fue difícil las olas la hacían retroceder pero coraje, fe ciega y esperanza ayudaron a lidiar el primer envite de la mar, no ver horizonte tampoco fue obstáculo, saca remos y rema, rema, 12 horas al día, algo de pesca y vamos comiendo, los días pasan y de vez en cuando pasan barcos que con sus olas desplazan sus canoas , ese es siempre el espejo en que mirarse, mi futura nave será igual o mejor que esa mientras tanto rema, rema que ya verás horizonte.Pasan las semanas y siguen sin ver horizonte, tan solo espejos que reflejan su insuficiencia, su diferencia, sus pocos recursos y empiezan las dudas, ahora las respuestas son preguntas, ¿Por qué no me embarque en uno de esos navíos de ayudante ?, ¿Por qué no espere a aprender a manejar un buen barco?, a ir ascendiendo hasta ser patrón, ahorrar y comprarme un barco en condiciones para cruzar la mar disfrutando de ella, fijar rumbo y vislumbrar horizontes, navegar seguro entre tinieblas, con buenas provisiones y marineros capaces de hacer que mi nave llegue siempre a buen puerto.