Pencas de acelga con disfraz

Por Elmitodelsofrito @mitodelsofrito
Cuando nombramos a las acelgas imaginamos la languidez personificada. Para desmitificar esa imagen nada mejor que disfrazarlas con...  una oferta que no podréis rechazar.

Ingredientes (para 6 ó 7 personas)
  • 24 trozos de pencas de acelga de unos 8 cm. aprox y lo más anchas posible
  • 100 gr. de jamón serrano en lonchas muy finas
  • 100 gr, de queso tipo Idiazábal o manchego en lonchas finas
  • aceite de oliva suave

para la bechamel
  • 200 ml. de leche
  • 30 gr. de margarina
  • 30 gr. de harina
  • sal y pimienta

para la crema
  • 1 zanahoria
  • 1/2 cebolla pequeña
  • 1 patata pequeña
  • unas pocas hojas de acelga y unos trozos de penca estrechos
para el rebozado
  • 2 huevos
  • harina

Empezáis haciendo la bechamel. En un cazo derretís la margarina, añadís la harina y le dais unas vueltas, el fuego ha de estar suave, vais incorporando la leche poco a poco, removiendo constantemente hasta lograr una consistencia espesa, os llevará unos 15 minutos conseguirlo. Salpimentáis y la dejáis enfriar extendida en un plato (se puede hacer  de un día para otro, guardándola en la nevera).
Vamos con las pencas.
Cocéis los trozos de pencas de acelga en agua hirviendo con sal, durante 10 minutos. Los escurrís.
Ahora a rellenar. Extendéis con un cuchillo un poco de bechamel sobre cada trozo de penca, encima colocáis jamón y luego queso, lo tapáis con otra penca ya untada de bechamel. O sea, como si hicierais bocatas!

Ahora el rebozado. Pasáis los "bocatas" por harina y después por huevo batido. Los freís en una sartén con el aceite caliente hasta que estén doraditos, esto va rápido. Los dejáis sobre papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.
A por la crema.
En un cacito vais calentando un poco de agua.
En una cacerola con aceite, picáis la cebolla, la zanahoria, las hojas (no pongáis muchas, que sólo son para dar color a la crema) y pencas estrechas de acelga. Lo pochais todo durante 10 minutos.
Añadís la patata en trozos pequeños y echáis la sal. Vertéis por encima el agua caliente suficiente para dar tiempo a que la patata se cueza. Si echáis más de la cuenta no pasa nada, luego le quitáis con un cucharón y listo.
Con el brazo de la batidora trituramos lo anterior hasta lograr una crema espesa (si os habéis pasado de espesura... añadís un poco de agua).
Acompañáis cada trozo de penca frito con un par de cucharadas de crema. Ya veréis que hasta los escépticos de las acelgas se animan a probarlo.