Pencas de acelga rellenas y fritas

Por Marisma

Siempre digo que cuando las pencas de acelga son anchas, merece la pena guardarlas para rellenar o para hacer lasañas pues quedan muy buenas. Y esta vez las guardé para rellenarlas y freírlas aprovechando que mi marido no venía a comer, pues él no puede comer grasas ni fritos. Y me supo de maravilla. Puse dos para la ración pero luego me puse otras dos porque una de dos, o venía yo con mucha hambre o me sabían a poco. No es una receta de gran relevancia pero tal vez pueda darle a más de uno una buena idea para cambiar.

*para esta receta no pongo cantidades, únicamente la cantidad de pengas que se tengan se utilizarán y rellenarán como se indica

INGREDIENTES

-pencas de acelga

-queso curado en lonchas finas

-jamón de york o pavo en lonchas finas

-un huevo

-harina

-perejil picado

-aceite de oliva y sal

PREPARACIÓN

Al poner a cocer las acelgas en la olla pondremos encima del todo las pencas cortadas y limpias. Cuando estén cocidas, las sacamos con cuidado y las demás acelgas las ponemos en el escurre verduras.

Se puede tomar las acelgas rehogadas de primero y después las pencas rellenas, a elección de cada uno. Yo guardé las pencas y las hice al día siguiente.

En un plato batimos un huevo con perejil picado. Ponemos en la tabla de madera las pencas y las cortamos más o menos de la misma longitud. Ponemos una loncha doblada de jamón de york o pavo recortando el sobrante y encima queso curado fino, también cuidando de que no sobresalga.

Tapamos con otra tapa de penca y con cuidado la pasamos por harina, sacudimos con cuidado la harina sobrante y luego por huevo, todo con las manos para que no se nos rompan. En una sartén mediana con aceite, cuando este empiece a calentar ponemos las pencas a freír y cuando estén doradas les damos la vuelta con dos tenedores y con cuidado de que no se separen.

Las sacamos a un plato con un papel absorbente para que absorba la grasa.

Servimos con un tomate aderezado con sal y aceite de oliva