Al subir nos topamos con esta callejuela llena de frondosos arbolitos y hiedra, ahí había que parar para hacernos una foto.
Conforme vas llegando a la entrada del castillo, estaba la estatua del famosísimo "Papa Luna" (también había que hacernos otra foto con él), como marca la tradición.
La vista de los paísajes es espectacular, sobretodo este faro, que me encantó, así que foto al canto.
Ya llegamos a la zona más alta del castillo, da vértigo mirar hacia abajo, pero ese vértigo se va al ver Peñíscola como está compuesta por dos playas que bordean al castillo.
Las vistas son realmente espectaculares y anocheciendo le da ese toque romántico y especial.
No quisimos dejar pasar esta ocasión, y a modo de "Isabel II o Isabel la Católica" sentada en mi "trono" quisimos inmortalizar unas escenas de poder, de maldad y de recuerdo para Noah.
Vestido, Kimono y clutch: Tienda Local -
Complementos: Stradivarius - Cangrejeras: Paco Martínez -
Collar: Sfera.
LA IMAGEN A TRANSMITIR ES SERIEDAD.
Y hasta aqui el post, ¿que tal os está pareciendo Peñiscola? ¿a que es bonita?, yo no había estado y creo que repetiremos ya con Noah un finde para ver el castillo de fuegos artificiales.