He de reconocer que siempre me ha llamado la atención esa cantidad de penitencia que lleva las procesiones, (detrás de los pasos) con sus cruces, sus cadenas, sus manos en cruz, sus pies descalzos. Siempre me he preguntado que será lo le habrá llevado a esa persona a ir así con tanto fervor y devoción, ¿será para que le cure a algún familiar?¿será para que le encuentre algún trabajo a alguien de la casa?¿será en agradecimiento a la sanación de un hijo o algo así? La verdad es que resulta intrigante y, si me apuran, hasta misterioso.
En Cádiz con su particular sentido del humor y sin ninguna malicia se escucha. - Mira, mira a ese con esa peazo de cruz, uy uy uy ¡¡no tiene que deber ná para ir así!!
Pero llevando mis cavilaciones al lado más terrenal, me decía para mis adentros.
- Yo no creo que esas personas hayan votado al PSOE en Andalucía, ya que son los que más camas cierran en España, y a los que más médicos despiden, por lo tanto son los responsables de que tengamos más difícil la curación.
- Y si es por el trabajo, pues también lo tenemos difícil, ya que llevan mandando más de treinta años y ....seguimos siendo los últimos en casi todo, menos en sol, porque no son capaces de quitárnoslo, pero si pudieran, estaríamos como en Islandia, todo el día a oscuras, menudos son. A las pruebas me remito.
Y desesperado intentando buscar una solución para "aliviar" a esas criaturas, pero al no encontrarla, solo me queda compadecerlos, diciéndoles: "Con el porvenir que tenemos, pensar en otra cosa porque esa cruz que lleváis a cuesta no os la va a quitar de encima nadie".
A menos que alguna vez se vote de forma mayoritaria a otra fuerza política, pero mientras tanto, vamos a seguir conformándonos con nuestras saetas salidas del alma, con nuestras cruces, penitencias y flagelaciones, que parece que es lo que nos merecemos. Sufrir.
Bueno amigos, gracias por seguir ahí, mucha salud y mucha suerte.