Pensamiento útil en Coaching Realista

Por Carlos Melero Bascones @Gotasdecoaching

Frente a la idea de pensamiento positivo o negativo, el pensamiento útil plantea las preguntas que generan respuestas que aportan valor a la persona. Tan útil puede resultar focalizarse en el éxito como identificar riesgos o plantearse el fracaso. Cualquiera de estos modos de pensamiento pueden ser nocivos o beneficiosos.

Pensar que siempre todo saldrá bien, que todo saldrá mal o que el mundo está lleno de peligros incontrolables aportan información incorrecta y generan decisiones poco útiles.

Creo que la mayoría de nosotros podemos conocer casos de personas que creen que todo les saldrá bien y no saben gestionar la frustración o provocan situaciones de difícil solución. Un exceso de positivismo puede hacer que las personas actúen con  temeridad o falta de preparación. Ya sea enfrentándose a un examen sin estudiar suficiente, emprendiendo un negocio sin tener la preparación adecuada o zambulléndose en relaciones personales inadecuadas. Utilizar siempre el “seguro que sale bien” es tremendamente peligroso si no está fundado o no se considera un “¿y si no sale tan bien?”

Sin embargo, parece que actualmente tenemos más conciencia de las personas que no se atreven a actuar por miedo a que suceda lo peor, que consideran el fracaso como única opción posible. Supongo que esto se debe a que es muy común y bloqueante y por eso la tendencia es la de animar a salir de ahí por medio del pensamiento positivo extremo. Pensar siempre en negativo puede bloquear al individuo y, por lo tanto, tampoco es un modelo de pensamiento útil. Quien siempre cree que “seguro que sale mal” deja de intentar muchas cosas que podrían haber salido bien.

Por último, considerar el mundo como una fuente de peligros infinita también tiene su extremo negativo porque puede provocar que invirtamos tanto tiempo en prevenir, que no actuamos.

Cuando un joven que estrena su carnet de conducir atraviesa sin mirar un cruce pensando “seguro que no pasa nada”, está siendo demasiado positivo. Cuando otra persona en esa misma situación no coge el coche por miedo a lo que pueda suceder es demasiado negativo.

No sé si la virtud está en el medio, pero igual que existe un extremo inadecuado, existe un punto de utilidad para todas estas ramas de pensamiento.

El pensamiento útil acepta todas estas posibilidades (y cualquier otra que pueda identificarse), siempre que se utilicen en una medida que permita la adaptación de la persona a las circunstancias para decidir y actuar con más probabilidad de éxito.

Es algo que casi todas las personas utilizan a diario. Permanentemente estamos considerando posibilidades, riesgos, peligros y éxitos motivadores. Con todo esto, sopesamos y actuamos. Pero a veces nos atascamos en uno de los extremos y nos bloqueamos cuando sí podemos o nos lanzamos cuando no debemos.

No se trata de pensar en positivo o en negativo, sino de pensar de la forma que resulte más útil en cada situación.

El pensamiento útil rechaza el positivismo cuando este no supone un beneficio para la persona.

El pensamiento útil profundiza en el análisis de problemas, siempre que las preguntas generen respuestas que tengan utilidad para la persona.

El Coaching Realista considera la indagación en cualquier aspecto de la persona y desde cualquier ángulo, siempre que esto le resulte útil.

¿Te animas a probar el pensamiento útil?

Durante una conversación de Coaching Realista, tocaremos todos los aspectos del pensamiento que generen información que puedas aprovechar, sea cual sea el sentido del pensamiento. Sin miedo a analizar el riesgo y el éxito.