Pensamiento zen

Publicado el 11 enero 2016 por Wig
De pensamiento zen es pensar que "cualquier perdida es una ganancia a otro nivel". Pero la vida no va por niveles, en todo caso por fases, como la luna. Sin embargo, a cada año nuevo es bonito pensar con cierta connotación de esperanza, sin duda. Ya hemos pasado por los Reyes Magos y vamos subiendo la cuesta de enero con cierto beneplácito de lo ocurrido el año pasado. Ahora toca lo de siempre. Esos kilos. Esos propósitos de inicio de año que, probablemente, no se van a cumplir. Y esperar que el año vaya mejor que el anterior, o al menos igual. Vaya mierda. Esto último no es zen, es de la cosecha. Altruismo puro por mi parte. Toda pérdida es una pérdida, aunque sea necesaria para nuestra salud, como la de dejar de lado a aquellos que nos están mortificando a cada momento. Bastantes tiene uno con mortificarcarse a sí mismo como para soportar que vengan y te "macumben" constantemente algunas de tus pocas y esperanzadas iniciativas. Pero en una pérdida nadie gana, ni siquiera a otro nivel ni fase. Tal vez descanses mejor, pero no tienes ganacias, al menos visibles y tangibles como para decir que has ganado algo salvo sueño. Viéndolo así algo de ganancia tiene. El zen está chulo, pero es difícil de llevar a la vida diaria, porque la vida diaria funcionan de forma anti-zen. Puedes tomarte las cosas como son, pero no puedes pretender, ni creer, que ser zen te va a librar de aceptarlas al final como son. Pensar de forma zen verdaderamente sólo está a la altura de algunas mentes prodigiosas, pero mentes de ese tipo no caben contarlas con los dedos de mi mano, y mi mano no es zen. Ya sé que este post parece ridículo, pero piensen en los Reyes Magos, también son ridículos, y ahí están todos los años (y éste, con controversias de  las más ridículas si cabe). No me apuren, porque diría que casi todo es ridículo, y eso sería terminar mal este post tan positivo de principio de año. Vaya, ya lo he puesto. Ahí queda.