Si sois un poco observadores os habréis dado cuenta de que he cambiado el subtítulo del blog; antes ponía: Porque las mayúsculas están INFRAVALORADAS, creo que era muy adecuado porque yo antes utilizaba/abusaba de las mayúsculas, cosa que es DIVERTIDA, pero un buen día me serené un poco (?) y sin darme cuenta dejé de utilizarlas (o al menos no tanto; yo sé que están por ahí). Hubieron varias personas de mi “entorno real” que me comentaron que me estaba calmando mucho y que había dejado las mayúsculas a un lado, y revisando mis últimas entradas me he dado cuenta de que es completamente cierto.
Y una persona sabia me comentó que éste blog es auto-ayuda para chicas tristes. Yo creo que es para todos, seáis chicos, chicas, patatas (??), pero entiendo lo de “chicas tristes”. ¿No os parece bonito? A mí me pareció un concepto realmente hermoso, así que pensé que debía cambiarle el subtítulo y ponerle éste <3"><3"><3"><3 os gusta? (en el fondo la opinión popular me da igual, pero bleh! No importa! Yo pregunto!).
Si hiciera un fanzine se llamaría: Auto-ayuda para chicas tristes, THAT’S HOW I ROLL!!! Y ya está. Siempre quise hacer un fanzine, fotocopias con dibujos muy locos de niñitas kawaii llenas de sangre, sirenas con tumores en la cola, niñas perdidas, manifiestos feministas, mucha sangre y trajes de marinera. No sé si alguien lo compraría, pero sin duda, yo me lo pasaría genial haciéndolo: Es una pena que no me guste cómo dibujo. A veces he pensado en hacer un fanzine en plan colaboración con más chicas, pero todo está muy loco y no creo que nadie esté interesado en comprar fanzines ahora mismo. Me interesa mucho la cultura underground, también creada por chicas guays, el punk, el rock, y la estética mona. Y yo siempre huyo de los fanzineros en el Salón del Manga, porque ese tipo de fanzine NO me interesa. Me interesan los fanzines turbios, undergrounds y chulos (a veces peco de romántica y crédula!).
El otro día soñé con un “proyecto”, se me ocurrió -de alguna forma- documentar mi vida por internet, basándome en “mi archivo fotográfico/de hemeroteca personal”, así como mis diferentes nicks, mis referencias adolescentes, la música que escuchaba, y las diferentes webs que fui utilizando. Es como la representación de nuestro ego en la era digital, y yo qué sé, ésto es muy loco y se me ocurrió que podría ser divertido. A veces pienso que no tengo malas ideas, es sólo que no me las creo. Es como si me auto-boicoteara, como si no creyera en mi propia creatividad, o en las ideas que yo tengo, es como si creyera que “no soy tan buena”, cuando muchas veces es verdad: No soy tan buena, soy mejor, y tú también.