Hola, hoy es día de quincena, mi esposo vino y estuvimos comiendo en casa, nos pusimos de acuerdo sobre el dinero y estoy feliz porque me tocaron $100 para gastarlo en lo que yo quiera la verdad es que me entusiasma que cada quincena vaya a recibir $100, creo que no necesito nada ropa ya tengo, la suficiente para salir, zapatos tambien, me gusta tener mi dinerito para ahorrarlo y administrarlo, pienso estos primeros $100 que me dieron donarlos a un ministerio que ah sido de gran bendición para mi vida, me encanta honrar a Dios con lo que tengo y este caso no será la excepción, mi esposo gasta su dinero en libros que no lee y en cosas de video juegos pero Dios me ha mostrado que debo tener paciencia y el seguirá obrando con el, al igual que lo está haciendo conmigo hay veces donde Dios me dice que debo de exhortarlo, pero hay veces que Dios me dice que debo callarme, como se cuando hablar y cuando callar no sabría explicarlo pero si estamos en oración, Dios te enseña a escucharlo y obedecerlo es de mucha bendición, mi esposo y yo hemos estado creciendo mucho en nuestro caracter y aunque aveces nos resbalamos Dios sigue teniendo el control es hora de que entre nosotros nos tengamos paciencia como Dios nos la tiene.
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. Juan 13:34-35
Se que yo puedo chantajearlo, que porque gasta en sus libros, se que puedo hacerle berrinches, puedo hacer muchas cosas pero Dios me está enseñando a respetarlo y a dejar que el sea el líder de nuestra vida, me esta enseñando a orar por el y a tener paciencia en este proceso, que el se va a equivocar al igual que yo muchas veces, pero al mismo tiempo va ir creciendo y al mismo tiempo esta trabajando conmigo, necesitamos someternos a Dios y obedecerlo dejar que el vaya tratando con los hombres de nuestro alrededor para que sean esos hombres líderes que dirijan nuestra casa con amor a Dios y en segundo lugar amándonos a nosotras, ¿es fácil? claro que no porque debes callarte muchas veces cuando tu piensas que debes hablar y debes hablar muchas veces cuando piensas que debes callarte, pero ahí aprendes a que es mejor lo que Dios te pide que lo que tu por ti mismo quieres dar, dejemos de querer tomar el control de todo y dependemos más de Dios veras que los resultados son mejores cuando obedecemos a Dios, no dejemos que nuestros pensamientos y decisiones sean lo que hacen los demás o lo que a nosotros creemos que nos sirve, mejor sometamonos a Dios.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Isaías 55:8-9.