Por desgracia durante este confinamiento podemos empezar a darle vueltas a las cosas y experimentar cierta sensación de miedo e incertidumbre por lo que pueda pasar en un grado mayor o menor, nos preocupamos por la salud, por lo que pasará con el trabajo, el futuro después del Covid-19... debemos aprender a controlar estos pensamientos. Si es lo que te sucede tampoco debes sentirte mal por ello, los psicólogos dicen que es muy normal y que en estos momentos una gran parte de las personas de este planeta se sienten así.
El problema es que las redes sociales no están ayudando precisamente, en lugar de encontrar información veraz se han convertido en un canal de distribución de bulos y mentiras que lo único que consiguen es generar pánico y no hay cosa que se extienda más deprisa que el miedo. Todos los días desde hace varias semanas nos invaden con mensajes de lavarnos las manos con frecuencia, que evitemos el contacto y ahora el confinamiento, sin duda son buenas medidas para reducir el riesgo de infección y de esa forma conseguir que nuestro sistema sanitario no se colapse pero también es cierto que algunas personas pueden terminar con niveles preocupantes de ansiedad. No debemos dejarnos llevar por el miedo ni por la sensación de que no tenemos control sobre la situación, es cierto que esta pandemia a alterado nuestras vidas, trabajos, estudios, etc sin que pudiéramos hacer nada para evitarlo pero sí podemos controlar nuestra actitud frente a esta situación y llevarlo de la mejor forma posible.
Para las personas más vulnerables el mayor miedo es el de contagiarse y fallecer, un miedo muy comprensible, otros tememos por sus familiares, sobre todo por aquellos más ancianos. Ese miedo no tiene que ser negativo, realmente es una respuesta natural de supervivencia, una forma que la naturaleza tiene para que seamos capaces de protegernos y proteger a los nuestros de un peligro. Como os comentaba tenemos que ser en primer lugar realistas, sin duda hay riesgo de contagio y por tanto de muerte pero el riesgo está entre un 3 y un 5%, es decir, que aunque se diera el caso de contagiarnos la probabilidad de superarlo es enorme. Por tanto, racionalicemos el miedo, eso no significa que no tomemos precauciones, debemos seguir tomándolas pero sin que el miedo nos controle.
Otro pensamiento negativo es la sensación de encierro, mi padre por ejemplo, lo está llevando mal. El no poder salir le hacer sentir mal y pensar que va a durar más días hace que aún se sienta peor y con el paso de los días la sensación de que esto va a durar demasiado empieza a angustiarnos. En estos casos hay que parar ese círculo de pensamientos y retraernos a alguna otra situación que hayamos vivido en la que nos sentíamos igual, que no iba a terminar nunca pero que como todo tuvo su fin. Pues con esto pasará igual, va a terminar y debemos sentirnos satisfechos de poder ayudar a evitar más contagios, pensemos que con nuestro esfuerzo al quedarnos en casa estamos evitando que personas vulnerables se infecten y puedan fallecer, ¿no merece la pena el salvar vidas solo por estar unos días encerrados en casa?
Este confinamiento está afectando lamentablemente a la economía y muchas pequeñas empresas van a sufrir las consecuencias. Muchas personas tienen miedo al futuro, a perder su trabajo y como eso cambiará su vida. Hay que ser realistas y sin duda la probabilidad de que se pierda un gran número de empleos es real. En estos momentos no tenemos control respecto a esta consecuencia del confinamiento por lo que debemos priorizar y focalizarnos en lo que sí podemos hacer. Ahora lo que está en nuestra mano es cuidarnos y cuidar a los nuestros para frenar la curva de infección lo antes posible porque eso sí que está en nuestras manos. Vayamos paso a paso, afrontando las situaciones cuando llegue su momento, no sirve de nada angustiarnos con una posibilidad que aún no es real y que quizás no llegue a suceder.
Debemos pensar que esto va a acabar, tenemos grandes profesionales que junto con el confinamiento van a conseguir controlar la curva de contagio y aunque el virus seguirá con nosotros el tema es que nuestro sistema sanitario pueda gestionarlo sin colapsarse y además pronto dispondremos de un tratamiento y de la vacuna por lo que esta enfermedad pasará a ser una más en la lista de vacunación.
Ya solamente pediros que os cuideis mucho vosotr@s y a todos los vuestros, cumplid con la cuarentena y así entre todos conseguiremos que esto termine antes #YOMEQUEDOENCASA. Un beso y os veo en mi siguiente post.
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