En las redes sociales, cada uno tributario a la horizontalidad necesaria y al compromiso ineludible, hace lo mejor que sabe en función de la idea común.
Es al revés del juego: el que se escondió se embroma.
En las redes sociales, cada uno tributario a la horizontalidad necesaria y al compromiso ineludible, hace lo mejor que sabe en función de la idea común.
Es al revés del juego: el que se escondió se embroma.