Pensées du bistrot

Por Jesuszamorabonilla

Este pasado mes de julio estuve durante una semana en un congreso en Nancy, una pequeña capital de provincias del nordeste de Francia, cerca de la frontera con Alemania y Luxemburgo. Tuve allí la ocasión (y la necesidad) de comer bastantes veces en los restaurantes del centro de la ciudad. Me llamó la atención que el precio de la comida era prácticamente el mismo que en un restaurante español de un nivel similar de calidad. En cambio, es sabido que los sueldos franceses son considerablemente más altos que los españoles. También lo son los impuestos, tanto el IVA como los impuestos sobre la renta. Los restaurantes no estaban especialmente llenos, y el número de camareros era aceptable. La atención y la calidad de la comida tampoco dejaban que desear..Esto me hizo pensar que, del dinero que yo pagaba por la comida en un restaurante francés, la proporción que se llevan los empleados y la administración era mayor que la que éstos se llevarían en España, lo que deja una proporción más pequeña para los suministros, materias primas, alquileres... y beneficios. No pienso que todo lo primero sea más barato en Francia que aquí. Por lo tanto, parece que los empresarios franceses se conforman con una tasa de beneficios más pequeña que los españoles... y eso que, según los datos de las declaraciones del IRPF, los estupendísimos "emprendedores" de nuestro país obtienen una renta que es, por término medio, sólo el 43 % de la renta de los asalariados..
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