Peor ministro imposible.

Publicado el 16 agosto 2015 por Torrens

En mi opinión Jorge Fernández Díaz es el peor ministro de todos los que hemos soportado desde que murió el viejo dictador, quizás ex-ecuo con la catastrófica Elena Salgado.

La Salgado cometió inmensas barbaridades que afectaron a muchos sectores industriales y a todo el país, pero fueron desastrosas decisiones puntuales. Fernández Díaz practica otro tipo de siniestro: el cotidiano, que ocurre casi siempre que él se mueve, decide o habla.

Creo que el nombramiento del Sr. Fernández Díaz como Ministro del Interior es uno más de los inmensos errores de Rajoy que como con todos sus otros errores no lo modificará porque para ello debería aceptar un error quien jamás se equivoca, debería pensar y debería tomar decisiones, pero de alguna forma los españoles hemos tenido mucha suerte porque lo nombró para uno de los pocos componentes de la Administración Pública que funciona aceptablemente bien: las fuerzas de orden público.

Las cagadas del Sr. Ministro del Interior han sido inmensas y muy repetitivas, cercanas a la frecuencia diaria, y van desde, metiéndose donde no le llamaban,  rectificar  erróneamente a de Guindos y Montoro en la cifra del déficit público del 2011, a anunciar en varias ocasiones detenciones de etarras en Francia antes de que se efectuasen, hasta el extremo que en una ocasión uno de los terroristas pudo escapar y un sindicato policial llegó a denunciar a su ministro por colaboración con banda armada, pero como que este tipo de gente no aprende, en enero 2014 volvió a anunciar antes de hora a bombo y platillo una operación policial contra un bufete de abogados que retenían documentación muy comprometedora para miembros de ETA, pero los abogados tuvieron tiempo de destruirla antes de que se personase la policía, y a consecuencia del escándalo se produjo una investigación de la Audiencia Nacional y, como no podía ser de otra forma tratándose del PP, fue cesado uno de los colaboradores del responsable de la cagada: Fernández Díaz, y no puedo dejar de mencionar su negación de la más mínima responsabilidad en la muerte de 15 inmigrantes ahogados al intentar llegar nadando a Ceuta, hasta que apareció un video donde se veían a varios agentes disparando balas de goma sobre los nadadores, sin olvidar por supuesto su demostración de total desfachatez negando en el Parlamento cualquier responsabilidad sobre la publicación por La Razón de las 25 fotos de DNI de jueces catalanes favorables al derecho a decidir  que estaban, como las de todos los ciudadanos, bajo custodia de Interior.   Y que conste que lo descrito hasta aquí es solo algo así como el nada honorable cuadro de honor de una larguísima lista de barbaridades cometidas por un señor Ministro que cotidiana, diaria y repetidamente abusa de su poder y de la información gubernamental privilegiada de que dispone, usando ambos para atacar o difamar a quien convenga según sus intereses particulares, los de su ideología y los de su partido, con una forma de actuar que en más de un país acabaría en la cárcel, pero esto es España.

A todas estas virtudes se añade una boca totalmente propensa a mentir y a soltar incongruencias en cuanto se abre. De las múltiples, variadas e insignes metidas de pata quizás la más ridícula ocurrió en 2013 cuando en una rueda de prensa en que anunciaba una serie de acciones contra ETA, y como el tema estaba candente, el señor Ministro quiso aprovechar para dar también su opinión sobre el aborto pero él solo se armó tan inmenso lio con sus comentarios, que el Ministerio del Interior tuvo que emitir posteriormente un comunicado en que se informaba que “en ningún momento el señor Ministro ha querido establecer una comparación entre las personas que deciden abortar y los terroristas etarras”.

Con el tema Catalunya, aparte el caso ya mencionado de las 25 fotos, también se ha lucido horrores y con un especial esmero, empezando porque en vez de asegurarse que los mossos mantengan un buen nivel de coordinación con las fuerzas de seguridad que de él dependen hace todo lo posible por armar cuantos más conflictos y follones puede entre ellos. Ha acusado a personas e instituciones catalanas de todo tipo de horrendas maldades, excepto, al menos por ahora, de trata de blancas. Cometió la inmoralidad de filtrar a la prensa, justo antes de unas elecciones, que tanto Mas como Trias mantenían cuentas con cifras importantes en bancos suizos, y aunque Mas le desafió a que pusiese la más insignificante prueba encima de la mesa, a lo que no respondió, y Trias, del que se había dado el nombre del Banco y el importe de 13 millones, presentó un certificado del banco que negaba que Trias mantuviese una cuenta con ellos, directamente o a través de alguna empresa, a pesar de ello desde entonces el señor Ministro ha hecho veladas referencias a las susodichas cuentas en varias ocasiones. Como he mencionado al referirme a sus barbaridades en general, lo aquí explicado también es solo una pequeña muestra del tipo de burradas que el señor Ministro ha soltado y suelta en relación con Catalunya.

También tiene el inmenso mérito de haber sido el inspirador y promotor de la Ley Mordaza, la versión siglo XXI de la Ley de vagos y maleantes franquista.

Lo curioso es que este señor que miente, difama, tergiversa, manipula, engaña, calumnia, adultera y mangonea es un católico extremadamente devoto que pone medallas a imágenes de la virgen, aunque la contradicción es fácil de entender cuando se aclara que es miembro del Opus Dei, y en consecuencia está habituado a sus tres Normas de Oro:

Primera ‘Que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha y viceversa’.

Segunda ‘Todo vale si es por el bien de la Obra’.

Tercera ‘Todos los mandamientos de la Ley de Dios se resumen en boca callada (los demás) y obediencia ciega (a mis órdenes)’.

Por lo tanto no es de extrañar que en su comparecencia en el Parlamento del viernes 14 se pasase el rato insultando y descalificando a quienes le preguntaban por su reunión no solo con un inculpado sino con alguien que va a librarse de la mayor parte de sus responsabilidades porque es quién es y pertenece al partido que controla la Justicia, pero que por su corrupción y negligencia fue uno de los principales responsables de una quiebra bancaria que ha costado y va a costar muchos miles de millones a los españoles, estoy convencido que más de los que dicen, reunión que en un país civilizado no habría causado algún ligero inconveniente al Ministro del Interior sino que habría puesto en muy graves problemas a todo el gobierno, y para completar su lucida intervención a continuación dio una justificación a la reunión que es un insulto grave a la inteligencia y que ya ha sido negada por la propia Guardia Civil, que dicen no tener en absoluto constancia de ni una sola de las muchísimas veces que Rato y su familia dicen, según el Ministro, haber sido amenazados.

No voy a entrar en el detalle de las burradas que soltó en su comparecencia, solo me referiré a una como resumen de todas. Al inicio de su comparecencia Fernández Díaz definió la forma en que se había celebrado la reunión con Rato como de total transparencia, incluso la calificó como efectuada con luz y taquígrafos. No solo hace esta declaración a pesar que ni hubo ni hay una sola comunicación oficial, sino  que luce transparencia cuando antes de su comparecencia él y Rato se habían contradecido repetidamente sobre el tema de la reunión, y para completar el esperpéntico chiste hacia el final de la sesión tuvo que reconocer que Rajoy se había enterado por la prensa de la famosa reunión, ¡¡fascinante transparencia!!.

Lo que sigo sin explicarme y me preocupa horrores por lo que supone y lo que evidencia acerca de los ciudadanos de este país, es que a pesar de ser el campeón de la corrupción y el gran manipulador de la Justicia, pasarse el día negando unas evidencias palmarias y clarísimas que no deberían engañar a nadie, como cuando pretenden que puede darse el caso de que una organización tenga una muy activa contabilidad en negro sin que sus jefazos sepan nada de nada, entre muchas otras cualidades del mismo estilo, y a pesar de todo el PP sigue apareciendo en las encuestas como el que sería el más votado.

De todas formas los barceloneses podemos estar tranquilos y relajados porque la magnífica Ada Colau vela por nosotros. Su sabiduría es tal que es la única en todo el continente, y probablemente en todo el mundo que, ayudada por Gala Pin Concejal de Ciutat Vella, defensora de manteros y en cruzada contra el maligno turismo, ha sabido darse cuenta del tremendo perjuicio que para Barcelona supone que su puerto sea el más importante del Mediterráneo en tráfico de cruceros e inmediatamente a puesto a su equipo de genios a trabajar en la limitación de cruceros que tocan Barcelona y en el establecimiento de rutas fijas y limitadas para los cruceristas por la ciudad, porque es inadmisible que con el heroico esfuerzo que ella y su gente están haciendo con la ayuda del top manta e intentando reducir al máximo el maligno turismo,  para acabar con el comercio tradicional plagado de abusones y estafadores, vayan llegando grandes cruceros de los que desembarcan miles de turistas que se gastan cientos de millones en ese pequeño comercio y en otros negocios de la ciudad, echando a perder el brillante trabajo de Colau y su equipo. ¡¡Hasta ahí podíamos llegar!!