Esta serie de relatos escrito por distintas “maestras” de la romántica paranormal juvenil llevaba en mi lista demasiado tiempo... y allí tenía que haberse quedado. Vamos, no podía ser ni un poquito más mala, eh, para qué. Se salvaban dos relatos (de cinco, si no me equivoco) y uno de ellos porque era un plagio descaradísimo de un relato de terror clásicos. Totalmente prescindible, además el relato que esperaba que más me gustara fue justamente el que menos gracia me hizo, todo al revés. Tenía esperanzas en el de la Meyer, no sé por qué, y resultó ser psché.
Los dos primeros tomos de esta saga de vampiros taaaan igual a todas las demás no me gustaron nada de nada: ni me parecieron bien escritos, ni me parecieron entretenidos, ni me gustaban los personajes... tenía muchas esperanzas en ellos porque la serie le gusta a muchas de mis amigas, pero nada, no valía la pena. Por Dios, me gustaría que alguien matara a Elena antes de que dejara de hacer el idioto, que de verdad, qué mal. Lo único que me ¿gustó? fue el hecho de que se publicó antes que Crepúsculo y que algo de originalidad tendría en su momento, digo yo. No creo que le dé un pase a esta saga, a no ser que mejore mucho.
Después de haber terminado de leer esta novela, no tuve claro que era lo que había leído... y de hecho sigo igual: no sé qué diantres pretendía la autora con un libro que comienza en ninguna parte y termina en el mismo sitio. La verdad es que me esperaba cualquier otra cosa, pero en conjunto resulta un libro del que lo único bueno que se puede decir es que se lee bastante rápido... y que además es cortito. No merece la pena, en serio, y creo que su fama es justamente merecida (vamos, que no lo conoce ni su madre, y normal ¬¬)
Este libro empezaba muy bien y... well, a las cincuenta páginas más o menos se desinfló, supongo que la autora pretendía hacer gracia metiendo un montón de bromas sexuales pero no lo consiguió. La verdad es que cuando vas con unas expectativas bajísimas y luego el libro te defrauda pues os podéis imagina lo malillo que sería. Me queda el triste consuelo de que lo saqué de la biblioteca, pero muy, muy mal. Lo más cómico es que es el segundo de una saga de seis, el primero no lo leí y los demás no fueron publicados en España, con lo cual os podéis imaginar el éxito que tuvieron en su momento.
El libro anterior, Taibhse, tampoco me había gustado mucho, era aburrido hasta decir basta pero por lo menos la historia se sostenía... o a lo mejor es que yo era muy joven. Pero es que la segunda parte no tenía ni pies ni cabeza: más lento que el caballo del malo, con unos personajes insufribles y una trama chapucera... además, lo único interesante se concentraba en unas cinco páginas del final y decepcionaba mucho. No creo que lea la tercera parte, ya sería demasiado para mi vida.
La otra saga de la autora me había gustado (Sueña regulín regulán y Teme mucho) pero es que en esta novela no le cogí yo el truco. Aparte de que la escritura no me gusta porque está llena de frases cortísimas sin alternancia de subordinadas, en general la historia no daba para mucho y me dejó muy insatisfecha. No la recomiendo, además es muy cortito y dura un suspiro con lo que no se le coge cariño a nada ni a nadie.
~EL PREMIO GORDO DE LOS LIBROS MALOS~
Ah, el premio gordo... el Razzie... el ¡Buh! para mí. Ha estado muy disputado este año, entre dos novelas, pero realmente los dos se lo merecían y hubo un empate. Probablemente ya os imaginéis de quiénes estoy hablando, ¿no? De estos dos pequeñuelos no voy a decir nada, creo que con las reseñas malvadas que les hice, así que.... ¡¡¡¡Tentación de ángeles y Nazareth Hill, suban a recoger ese premio!!!!
*suben al estrado tan emocionados como descorazonados. Os indican que hagáis click en sus portadas para leer las reseñas*
¿Y vuestras peores lecturas? ¿Coinciden en algo con las mías o soy rara? ¡Nos leemos!