Bueno, bueno, ya estamos en 2020 y dentro de nada se acaban las vacaciones, así que llega la hora de despotricar un poquito sobre las que han sido las peores lecturas del año. De todas formas, he de decir que, al igual que no he tenido lecturas tan increíblemente buenas como algunas del 2018, tampoco he tenido lecturas taaaaan malas como algunas que tuve el año pasado -que de verdad, algunas fueron un completo desastre-.
Así que bueno, me ha costado un poco más hacer este top de las peores lecturas, pero finalmente aquí están. Hay un poco de todo: unas cuantas que no pude terminar, algunas que me decepcionaron de sobremanera, otras que simplemente son malas de por sí...
Con las ganas que tenía de leer la segunda parte de Neimhaim, y el chasco que me llevé. Digamos que con este libro me pasó que los tiros no fueron en absoluto por donde yo quería que fuesen. Esperaba otra cosa de la historia y de los personajes, y tuve la sensación de que las cosas que no me habían gustado de la primera parte, más que arreglarse, aquí se repetían. Al final me costó mucho terminarlo, me tuve que saltar páginas porque me dejó de interesar la trama, la historia, los personajes y todo.
Este libro sí que fue un completo desastre. De hecho, lo dejé a la mitad, y bien que hice, porque si no me hubiera amargado leyéndolo. Aunque me gustaba la atmósfera, sentía que la trama no avanzaba, no entendía a dónde quería llevar la autora esta historia ni que estaba tratando de contarme. No me estaba interesando nada, me estaba aburriendo de sobremanera y los personajes tampoco me parecían tan interesantes como para continuar, así que decidí abandonarlo.
El primer libro de poesía moderna que me animo a leer en unos cuantos años y resulta ser un chasco total. Se me hizo demasiado simplón, después de leer unos cuantos poemas todos me parecían iguales. Además, el feminismo del que alardea este autor se me hace forzado, exagerado, incluso agresivo, y que encima se queda en un nivel muy superficial. No te cuenta nada nuevo, es darle vueltas a lo mismo una y otra vez: exaltando a la mujer en todos los aspectos y rebajando al hombre. Que no es ni una cosa ni la otra, leche.
Después de leer este libro no tenía claro si había sido una lectura mala o buena, pero según ha pasado el tiempo me he ido dando cuenta de que realmente no me ha gustado demasiado. Tiene un tono muy oscuro y lúgubre característico de la autora, y personajes muy cuestionables, pero no logré meterme tanto en la trama ni la historia me impactó como otras de la autora. Además, el final me chirrió en algunas cosas. No era predecible pero vi demasiadas casualidades, me dio la sensación de que es uno de esos finales que el lector no habría podido adivinar de ninguna manera. Además, le encontré algunas cosas cogidas un poco con pinzas que nunca se llegan a explicar, así que al final terminé decepcionada.
Este libro no creo que sea malo, para nada, simplemente no fue para mí. Pensaba que me iba a encantar al ser realismo mágico ambientado en la India, pero al final tuve que abandonarlo porque no me estaba interesando nada. Mi principal problema fue la forma de escribir de la autora: no lograba conectar con ella y me sacaba de la historia todo el rato, se me hacía muy cuesta arriba avanzar. Además, sentía que no conocía a los personajes y que la autora se entretenía en detalles y no te contaba las cosas realmente importantes para entender las decisiones de los personajes. Nada, terminé perdiendo el interés y decidí abandonarlo cuando me quedaban muy pocas páginas.