Lo que nadie sabe es que este personaje fue muy oscuro. Estaba siempre dispuesto a cualquier cosa para lograr sus objetivos. En realidad, cuando las cámaras se apagaban era un monstruo. Un acosador al que le gustaba tocar a los niños. El ente de TVE lo sabía y miraba para otro lado. Era un secreto a voces.
La mayoría nunca se atrevieron a acudir a la Policía temerosas de quedar en ridículo por acusar a un hombre que se vanagloriaba de ser amigo de Felipe González y el rey Juan Carlos I.
Mató a Paco Micro y envío a unos fotógrafos a Sonia Martínez para pillarla en topless y arruinar su carrera para hacerse con su puesto.
Así llegó a copresentador de El kiosco.
El programa se canceló por un incidente entre Verónica Mengod y Soplillo. Fuentes cercanas a Cibeles aseguran que un día el de las orejas la citó en su hotel. Ella pensaba que hablarían sobre su carrera y de los años venideros. Sin embargo, Pepe tenía pensado otra cosa. Se masturbó delante de ella dejándolo todo lleno poliestireno expandido.
Verónica abandonó el programa y lo demandó por acoso sexual, pero no hubo caso. A partir de ahí, Soplillo fue su peor pesadilla. Comenzó a llamar a todo el mundo para que no la contrataran en nuevos programas o se cancelaran en poco tiempo.
La tiranía del muñeco acabó súbitamente cuando un gracioso que acabó secuestrando Pepe Soplillo, para vete tu a saber qué, ya que no pidió rescate.