José Luis Martín Lorca y su yerno José Carlos Escribano
Según informa Antonio M Romero en el diario SUR, el empresario malagueño José Luis Martín Lorca tiene una ligera ventaja respecto a la Casa Chopera y Serolo en la pugna por la gestión de la plaza de toros de la Malagueta.
La mesa técnica de contratación de la Diputación Provincial ha hecho públicos esta mañana las puntuaciones sobre los criterios subjetivos de la oferta y como resultado del mismo Martín Lorca tiene actualmente 10.05 puntos, Serolo 9.52 y la Casa Chopera 9.26 puntos. Esta valoración es provisional hasta que en los próximos días la mesa de contratación puntúe los once criterios objetivos de la oferta. Precisamente esta mañana se ha abierto el sobre con estas ofertas, aunque solo han trascendido por el momento las ofertas económicas.
Así Martín Lorca ofrece un canon anual de 240.000 euros -el máximo valorable en la oferta-, y una reducción de los abonos del 30%. La Casa Chopera, también oferta 240.000 euros de canon, una reducción del 30% de un abono de temporada y un 10% para el abono de la feria de agosto. Por su parte, Serolo, hace la oferta económica más baja 220.000 euros y una reducción del abono de temporada del 30%.
La concesión de la plaza quedaría entonces en manos de la puntuación de la experiencia en la que la casa Chopera tiene las de ganar si tenemos en cuenta que se valoran los diez años últimos de cada empresa a razón de 0.20 puntos en plazas de segunda y 1 en plaza de primera. Se da la circunstancia de que con Martín Lorca, durante cuya nefasta gestión en Málaga, tiempo conocido por muchos aficionados como el “sexenio ominoso” subió la Malagueta a la categoría de primera, sólo se beneficia de un año de esta puntuación.
Los aficionados esperamos un nuevo tiempo, que será mejor o peor, ya se verá, pero nuevo. Pero este nuevo tiempo no puede suponer la vuelta a los pretéritos tiempos como empresario de Martín Lorca en el que no se cumplió el pliego en casi un setenta por ciento. No se pagaron todos los cánones anuales, no se vio por ningún sitio el compromiso cultural y además se castigó al torero y al ganadero. Sexenio ominoso en el que también los políticos manipularon la fiesta hasta degradarla. Algunos también recordarán que su yerno, Escribano Martín, decía que nunca pagaría por una corrida de toros más de sesenta mil euros. Otros aficionados recordarán aquellas desagradables mañanas de agosto en los corrales, a los que estos empresarios les dispensaban un trato que puede calificarse de todo menos de afable. Y también recordarán a aquel buen presidente Santiago Dueñas bregando, un día si y otro también, con yerno y suegro, por defender el prestigio de esta plaza y los intereses de los espectadores. Por cierto, recordarán también que Dueñas tuvo que irse, antes de que le defenestrara el político de turno.
Dicen que Escribano anda muy cercano a la cúpula del PP en Málaga, y algunos maledicentes están hablando de un más que probable “peperazo” en la concesión del coso del paseo de Reding. Yo no puedo ni quiero pensar que eso sea cierto, no podría entenderse y más después de la manifiestamente mejorable gestión realizada en Burgos por esta empresa en carteles y ganado, que la plaza de Málaga volviera a caer en manos de Martín Lorca y su yerno. Creo y deseo que, finalmente, con la valoración de los criterios objetivos del pliego, la justicia, la sensatez y el respeto a la afición malagueña y a su más que centenaria plaza de toros, sea lo que guie en la decisión de la mesa de contratación de la Diputación. De no ser así, no podría entenderse y no tendría justificación alguna que saliéramos de Guatemala para meternos en guatepeor.