Soy muy fan de los pepinillos en vinagre, en realidad de todo lo que venga en vinagre, y ya llevaba tiempo pensando en hacerlos yo misma, y no me había lanzado porque sinceramente pensaba que iba a ser muy complicado, con ingredientes imposibles de conseguir, todo esto cambió cuando a través de Instagram vi una foto de Chokolatpimienta (blog que es amor del bueno) en la que decía que eran muy fáciles de hacer y que resultaban buenísimos. Sin mucha fe me pasé por el blog y ¡¡sorpresa!! los ingredientes eran bastante fáciles de conseguir y no parecía difícil de hacer esta delicia. Yo adapté las cantidades de los ingredientes a los botes que tenía disponibles en ese momento.
¿Queréis ver como se hacen?
Ingredientes:- 2 pepinos.- Sal gruesa.- 1 taza y media de vinagre blanco.- 1 taza de agua.- 1/2 taza de azúcar.- 1 cucharada de sal.- 1/2 cucharadita de mostaza en granos.- 1/2 cucharada de eneldo.- Granos de pimienta negra.
Cortar los pepinos en rodajas finitas, en la foto de arriba podéis apreciar más o menos el grosor con el que yo los corté. Colocar las rodajas de pepino en un colador y cubrir con sal gruesa, mezclar bien y dejar que suelten el agua durante aproximadamente unas 3 horas.
Una vez haya pasado el tiempo, enjuagar bien los pepinos con agua fresca y dejar que escurran.
Colocar una cacerola o un cazo al fuego alto, y agregar el vinagre, la taza de agua, el azúcar, la mostaza, el eneldo y la pimienta. Dejar que hierva todo hasta que el azúcar esté disuelta.
Colocar los pepinillos en los frascos (esterilizados), y rellenarlos con el vinagre aún caliente. Presionar un poco los pepinillos para que se queden cubiertos por el vinagre.
Dejar enfriar, tapar y llevar a la nevera. Se pueden comer al día siguiente de haberlos hecho.
Espero que os haya gustado.