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La culpable de esta receta tan estupenda es Alicia, de su blog “Mis Recetitas” (muchas gracias guapa). No he podido resistirme a copiársela ya que, como bien sabéis, los dulces son mi gran tentación y son los culpables de mi falta de voluntad, así que nada, asumido ésto disfrutemos de estos maravillosos bollitos (que por cierto están más ricos de un día para otro).
Ingredientes (he hecho la mitad de lo que pone Alicia y me han salido 6 pepitos):
- 175 g harina de fuerza
- 50 g de mantequilla (yo he usado margarina light)
- 1 huevo
- 50 ml leche
- 13 gr de levadura prensada
- 15 gr azúcar
- 1 pizca de sal
- ralladura de medio limón
Crema pastelera (la receta original es de Sara):
- 150 ml leche
- 125 gr leche condensada
- 25 gr azúcar
- ralladura de medio limón
- 1 yema de huevo (yo puse un huevo pequeño entero)
- 23 gr maizena
- 7 gr mantequilla
- Primero he preparado la crema pastelera con ayuda de la Thermomix:
- Echamos todos los ingredientes en el vaso excepto la mantequilla y mezclamos unos segundos en velocidad 4. Cuando esté bien mezclado ponemos la mariposa en la cuchilla y programamos 8 minutos, 90º, velocidad 2. Concluido el tiempo añadimos la mantequilla y mezclamos en velocidad 3 durante 5 segundos. Dejamos entibiar tapada con papel film.
- Ahora preparamos la masa, para ello también he utilizado la Thermomix, aunque ya sabéis que todo se puede hacer sin ésta máquinita.
- Ponemos en el vaso la leche y la levadura y mezclamos en velocidad 3 a 37º hasta que se disuelva y quede bien mezclado. A continuación y sin temperatura, vamos añadiendo los ingredientes en velocidad 4. Primero añadimos el huevo y después la mantequilla, harina, azúcar, sal y ralladura de limón hasta que esté todo bien mezclado.
- Sacamos la masa del vaso y la dejamos reposar durante 45 minutos hasta que doble su volumen. Os advierto que la masa es bastante pegajosa, así que para sacarla es aconsejable que os untéis las manos de aceite o de harina para que sea más fácil.
- Pasado el tiempo de reposo enharinamos la superficie donde vayamos a trabajar y extendemos la masa hasta dejarla bien lisa y fina. Recortamos cuadraditos del tamaño deseado, ponemos el relleno en el centro y enrollamos dándole forma de pepito.
- Una vez estén todos formados dejamos reposar otros 15 minutos ya que la masa volverá a subir ligeramente y eso hará que luego estén más esponjosos.
- Mientras, calentamos aceite de girasol en una sartén a fuego medio-bajo. Freímos los pepitos a esta temperatura baja ya que ésta masa se fríe muy rápido y es mejor hacerlo con este fuego para que la masa se nos haga también por dentro. Una vez fritos pasamos por azúcar y listo.