Pequelia visita Lommel (Bélgica) para la prueba del familiar Ford C-Max

Por Pequelia @pequelia

La semana pasada Pequelia tuvo la oportunidad de vivir una experiencia interesante gracias a la invitación de Ford para conocer las principales bondades y novedades del nuevo Ford C-Max, pensado para un público familiar. Ese fue el motivo de la invitación al evento en Bélgica, donde nos encontramos con otros medios y blogs de la red en Europa de nuestro mismo sector, el de la familia o la maternidad.

Ese primer hecho fue uno de los más destacados. No es habitual, o por lo menos no lo era, que una marca de coches invitara a blogs de familia y maternidad a conocer sus vehículos Afortunadamente, la sociedad avanza y también se aprecia en acontecimientos como el que vivimos junto al resto de medios en Lommel (Bélgica). Como medios españoles, Pequelia se encontró en Bélgica con Mónica de la Fuente, CEO y Fundadora de Madresfera, Ana Flores, directora y editora de la revista Petit Style, y Elena Flor, responsable de edición y cierre en Telva. Con ellas y otros medios de Italia, Holanda y, Reino Unido pudimos compartir toda la experiencia.

En esta población Belga se encuentra el circuito de pruebas de Ford en Europa (tienen otro en Detroit, Estados Unidos), donde día y noche (las 24 horas) se realizan tests de sus diferentes modelos para evolucionarlos, corregir problemas o testear funcionalidades.

Antes de desplazarnos a Lommel, eso sí, vivimos una jornada informativa el día previo en la localidad de Hasselt. La 18ª planta del Radisson Blu Hotel nos acogió para conocer un pequeño adelanto de lo que nos esperaba al día siguiente (sin dar detalles para sorprendernos más).  Allí Ford preparó una exposición muy adecuada para el tipo de medios presentes y, en definitiva, para el comprador final del C-Max, las familias. En primer lugar, Ford nos dio a conocer algunos datos importantes del presente y del futuro alrededor del entorno familiar. Por poner algunos ejemplos, 3 de cada 4 hombres consideran que hombres y mujers no deben conformarse con los roles familiares tradicionales. Sobre el concepto de ‘mumpreneur’ (madre emprendedora), otro dato interesante es que el 65% de las mujeres con hijos de menos de 10 años están considerando la posibilidad de crear su propio negocio en los próximos 3 años. 

Pensando en el futuro, el concepto del hombre que trabaja todo el día es algo cada vez más obsoleto. Los trabajadores del futuro, hombres y mujeres, quieren y querrán disponer tiempo para su vida familiar y cumplir con las responsabilidades de su trabajo. Todos estos datos nos permiten ver como las estructuras familiares evolucionan y el papel de la mujer y el hombre también, por suerte. En el caso del transporte familiar, tanto mujer como hombre realizan trayectos con sus hijos para llevarlos a la escuela, de fin de semana o de vacaciones, y ya no es una tarea del hombre como tradicionalmente había sido. También por ello la mujer tiene voz y voto junto al hombre en la decisión de compra de un coche como el C-Max. Es una decisión familiar para una compra de un producto familiar.

Después de esta reflexión más que interesante, Ford nos dio algunos detalles logísticos del día siguiente, pero poco más, nos querían sorprender… Así que fue momento de dirigirnos al restaurante del hotel para disfrutar de una agradable cena con los diferentes medios presentes y los representantes de Ford. En nuestro lado de la mesa tuvimos la oportunidad de conocer iniciativas de blogs de motor hechos por mujeres y desde un punto de vista femenino, y no fue el único medio de ese tipo entre los asistentes. Las cosas cambian sí.

Descansamos todo lo posible porque al día siguiente una Ford Tourneo recién estrenada nos esperaba a las 8:30 de la mañana para llevarnos hasta el circuito de Lommel. Después de un desayuno prudente, pensando en lo que podía venir, Alessio Franco, Manager de Comunicación de Ford Europa, nos dio la bienvenida al circuito y nos explicó que durante la mañana veríamos diferentes cuestiones relacionadas con el C-Max. Para ello, nos dividimos en varios grupos y nos marchamos con un responsable de Ford a cada una de la actividades programadas.

Primeros tests: freno, aparcamiento y seguridad ante posibles colisiones

En nuestro caso, la primera parada fue en una zona del circuito destinada a prueba de algunas características concretas. Allí nos mostraron tres funcionalidades interesantes del C-Max que pudimos probar incluso al volante del mismo.

En nuestro caso pudimos conducir el Ford C-Max para probar el Active City Stop. Se trata de un sistema de freno automático que el coche realiza cuando observa que vamos a colisionar y el conductor no está realizando ninguna acción para evitarlo. Y así lo hicimos. Dirigimos el coche hacia la parte trasera de otro supuesto coche, incluso en segunda marcha, y justo antes de llegar el coche activó el sistema y frenó para evitar la colisión. El sistema funciona hasta los 50 km/h y, sin duda, es una característica de seguridad muy interesante para cualquier conductor y, especialmente, para los que viajan con niños y toda la familia.

También fue interesante la alerta de tráfico cruzado. Así, si salimos de un aparcamiento en batería y no vemos que viene un coche por la carretera, un sensor situado en las esquinas traseras del vehículo activa un pitido que nos indica que paremos, y para ello nos da 2.5 segundos de tiempo antes de que el coche que viene finalmente se cruce en nuestro camino.

Otra gran comodidad que probamos fue el Active Park Assist, o lo que es lo mismo, el aparcamiento automático. En paralelo y batería, activamos el sistema y, siguiendo con los pedales lo que nos indica el panel de control, el coche gira solo hasta realizar un aparcamiento perfecto. Tres funcionalidades interesantes más que guardamos en nuestra memoria antes de ir al siguiente punto.

Abróchense los cinturones: el Ford C-Max al límite

Y llegó el momento de más liberación de adrenalina de la mañana. Mónica de Madresfera y un servidor en la parte trasera del coche, y al volante uno de los probadores de coches de Ford, serio y concentrado en todo momento. A bordo del coche familiar pudimos comprobar la resistencia de este modelo a todo tipo de superficies y trazados. Uno de los momentos más recordados será la prueba de velocidad en la zona ovalada del circuito, donde el contador superó los 200 km/h con una sorprendente estabilidad del coche. Las diferentes superficies fueron desde adoquines hasta tierra, agua o asfalto, con pruebas de velocidad en curvas que hacían salir humo a las ruedas. Terrenos bacheados, subidas y bajadas pronunciadas… todo y más para comprobar que la estabilidad, agarre y comodidad del C-Max estaban aseguradas. Un servidor tuvo que bajarse antes de tiempo del coche para seguir en forma el resto del día y no acusar tanto movimiento. Una sabia decisión.

Aquí os mostramos un vídeo de lo que vivimos y otro de otros tests de este tipo:

Seguridad infantil y comodidad para todo tipo de pasajeros

Y llegó uno de los puntos que más nos interesaba conocer sobre el Ford C-Max, todo lo relacionado con la seguridad y, en especial, la de los más pequeños. Sin duda, uno de los elementos que más nos atrajo fueron los puntos de montaje de amarres i-Size, que dan una mayor seguridad a los pequeños en partes como la cabeza o el cuello en impactos laterales y delanteros.  Todo ello compatible con la última generación de asientos ISOFIX, y con un elemento añadido que nos pareció interesante como es una cinta que pasa por el lateral del niño y lo sujeta para protegerle en el caso de impactos laterales. El representante de Ford nos dijo que, en condiciones normales, el asiento más seguro para un niño es el del centro pero, con estas mejoras y con la existencia del ISOFIX, el lateral de detrás del copiloto debería ser el elegido. Y, lógicamente, con la contramarcha como elección para mayor seguridad.

También pudimos observar que el Ford C-Max está pensado para conductores como las mujeres embarazadas, con espacio suficiente para la buena conducción (nos pusimos un traje para simular una mujer embarazada y comprobarlo). Otro aspecto que nos pareció interesante es que Ford también estudia la conducción de conductores especiales como las personas que sufren Parkinson. Con un guante y un pequeño objeto con vibración pudimos ver la sensación de una mano cuando la persona tiene esta enfermedad, algo que Ford contempla también para trabajar las sensaciones de conducción.

Y un dato curioso que nos comentaron en Ford. En Alemania, por ejemplo, los taxistas están obligados a portar una silla de bebé en el coche, sea colocada o en el maletero, para poder transportarlos con total seguridad. Esperemos que algo similar llegue a España próximamente.

Y antes de la siguiente parada pudimos ver algo realmente atractivo. Ford utiliza un sistema que permite ‘envejecer’ sus coches en poco tiempo para ver la corrosión y evolución de sus materiales. Para ello pudimos ver cómo un coche introducido en un cubículo con condiciones de temperatura y humedad concretas, consigue en 12 semanas cerrado corrosionar los materiales como si hubieran pasado 6 años.

Test de materiales en el Ford C-Max

El cuarto punto de la experiencia era una sala con algunas muestras de los tests de materiales que se realizan en Ford. En el caso del C-Max, uno de los que más nos impresionó fue el de los materiales de la tapicería. El nuevo modelo incorpora asientos con un material que repele los líquidos que caen sobre él, algo que los padres y madres valoramos muchísimo. Así, hicimos la prueba con bebida de cola, café y nata, y el resultado fue el mismo, cero manchas ni mojados.

Así finalizó una mañana emocionante e interesante que nos permitió ver en primera persona qué le ofrece el Ford C-Max al público familiar para un transporte cómodo y seguro. No podemos más que agradecer a Ford la invitación y la jornada, que tuvo una puntualidad y organización perfectas y culminó con un aplauso de los medios participantes.

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