Divertida y al mismo tiempo realista. Un claro ejemplo de gente normal, a la que no le han ido bien las cosas, y sencillamente por eso, son estigmatizados por una sociedad en la que si no eres perfecto se te considera un paria o un bicho raro. El baile final nos demuestra que se es mucho más feliz siendo uno mismo sin importarnos lo que piensen los demás.
Mi Puntuación: 7.8