Pierio Valeriano: Hieroglyphica.
Tomada de la web Veterodoxia.
Dos sabios del vino iban a volver a verse, en los dominios de uno de ellos, cerca de mí. No había sido invitado, pero las ganas de estar ahí me pudieron, y reconozco que forcé un poco las cosas.
Así que, al final, allí estábamos, Olga, Anush, yo...y los dos maestros, Rafael Bernabé y
Joan Gomez Pallarès, en las entrañas de Bodegas Bernabé Navarro, probando todo lo que Rafa nos ponía delante, que puedo asegurar que es mucho y bueno. Muy bueno. Monastreles, Garnachas, Forcayats, tinajas, barricas, depósitos...Personalidad, suavidad, expresión de terruño y de viña, que darán que hablar por mucho tiempo.
De la bodega a la comida. Casa Elías, Xinorlet, ya mencionado aquí. Gachamigas, caracoles a la brasa, alcachofas a la brasa, revuelto de robellones con aceite de trufa (esta vez estuvo flojito, Luis) y ese soberbio arroz con conejo y caracoles
marca de la casa. Desfilaron por la mesa Primitivo Quiles Raspay Tinto Brut 2006, AlfYnal 2010 y Beryna Selección 2006. No gustaron por igual a todo el mundo.
No hubo fotos, no hubo notas, no hubo sesudas catas, pero si hubo conversación y derroche de sabiduría. Y de ambas no he podido evitar sacar un pequeño pentálogo de conclusiones. La primera y más evidente: no tengo ni idea de esto del vino. La segunda: no todo es lo que parece, ni lo que se dice, en el mundo del vino. La tercera: casi nunca son buenas compañeras las posiciones radicales. La cuarta: encuentra tu camino; primero bebe lo que te guste, luego escarba en cómo está hecho, aunque otros te digan otra cosa. La quinta, y quizás más importante: cuando
los sabios hablan, limítate a escuchar.
Rafa, Joan, si pensáis que no tenía que haber estado allí, os pido disculpas por haberme metido en medio de vuestro encuentro. Nosotros al menos hemos pasado un día fantástico y si vosotros queréis, y los astros se alinean otra vez, no nos importaría repetir.
Mente humilde, afán de buscar, vida tranquila,
reflexión silenciosa, pobreza, tierra extranjera.
Estas cosas y la lectura suelen aclarar a muchos cuestiones oscuras.
(Bernardo de Chartres según autoría atribuida por John de Salisbury)