Pequeñas grandes cosas, Jodi Picoult
Umbriel / 11/06 /2019 / 512 Páginas 21.85 € Hay autores que entran en tu vida por casualidad y se quedan para siempre. Eso me paso, hace ya muchísimos años, con Jodi Picoult. Recuerdo que dando un paseo me encontré con una novela rebajada que trataba sobre una matanza en un instituto en New Hampshire. Me llamó tanto la atención que me lo llevé. Esa misma noche lo devoré. Se llamaba Diecinueve minutos. Semanas después me encontré, en la misma oferta, La decisión más difícil y no me lo pensé un segundo. Tras él vinieron Las normas de la casa, El décimo círculo yHora de partir. Tiene dos anteriores a Diecinueve minutos que por desgracia no he conseguido. Pequeñas grandes cosas es, si no me equivoco, el octavo libro que se publica en España de la autora. Y sin lugar a dudas ha sido otra obra maestra. Nuestras protagonista es Ruth Jefferson, una enfermera de maternidad del hospital de Connecticut. Tiene más de veinte años de profesión a sus espaldas y, aunque no debería ser relevante, es afroamericana. Un día de trabajo rutinario reconociendo a un recién nacido se encuentra con que los padres no desean que una mujer negra esté cerca de su bebé. Son supremacistas blancos. Al día siguiente el bebé sufre un grave episodio y Ruth es la única enfermera presente. ¿Que debe hacer? ¿Cumplir su deber como enfermera o no tocar al niño?Si algo tienen en común todas las novelas de esta autora es que es una maestra en el arte de remover conciencias. Sus temas siempre son complejos: el bulling, enfermedades, adolescencia, el duelo y en este caso el racismo. Pequeñas grandes cosas nos hará conocer a los dos principales protagonistas de la historia Ruth y Tuck. La enfermera viene de una familia humilde, su madre es "criada" de una familia blanca rica y Ruth siempre ha querido prosperar, no seguir los pasos de su madre. No desconfía sin motivo de los demás y no se hace la víctima por haber nacido con otro tono de piel. Cree que el trabajo duro y la recompensa, pero cuando sucede lo del bebé y sus padres comienza a darse cuenta que la igualdad que ella creía conseguida es sólo un sueño, una utopía. A medida que vas leyendo sientes la impotencia y la injusticia tan grande que se comete con Ruth y con las personas de color. La novela está ambientada en la época en la que Obama era presidente. Eso hacía pensar que las cosas, por fin, estaban tomando su lugar lógico. Que el racismo había tocado a su fin. Por otro lado tenemos a Tuck. Siendo muy joven perdió a su hermano y eso lo hizo cambiar. Pronto comenzó a relacionarse con grupos de supremacistas blancos, los llamados cabezas rapadas. Cree que la raza blanca, su raza, es superior, que todos son soldados, que la raza blanca es cada vez menor por culpa de los gobernante y que se debe erradicar a los diferentes: judíos, gays, negros...Ha basado su vida en el odio y todos aquellos que le rodean son de su mismo pensamiento. Cuando ve a una mujer negra tocar a su hijo, todo estalla. Pequeñas grandes cosas es una novela dura pero por desgracia real. Imagino lo que a diario sienten miles de personas a su alrededor. Hay una cosa que me chocó muchísimo y se me quedó clavada, Ruth en una escena comenta con una mujer blanca que nosotros, los que hemos nacido con un tono claro de piel nos tocó la moneda de la suerte al nacer y que por ello debemos sentirnos afortunados. Podemos andar tranquilos por la calle, por el supermercado, podemos hacer una vida normal, aspirar a ascender en los puestos de trabajo...sólo por eso no deberíamos quejarnos.