NO ES UNA TRAVESURA
Y es que nuestros hijos desde que empiezan a caminar van descubriendo muchas cosas, les encanta investigar y los lapices de colores, crayolas son esos nuevos tesoros descubiertos que van aprendiendo a usar. Por tal motivo cortarles la oportunidad de investigar y probar al prohibirles pintar o rayar las paredes sería como cortar una parte importante de su desarrollo. Hay que tener en cuenta que no es una travesura.
¿Qué hacer?
Obviamente no nos gusta que rayen o pinten nuestras paredes de la casa porque se ve fea y sucia, así que una buena alternátiva para que esto no suceda es forrarlas con cartulina blanca las zonas en las que estan al alcance de nuestro hijo.
Podemos forrar las paredes de papelotes blancos, papel de embalar o en todo caso una vez lei que pintar las paredes de la habitación con pintura de pizarra podría ser una buena opción.
Por experiencia no recomiendo la pintura lavable pues después de tanto lavarla se desgasta y pierde color.
Rayar las paredes para los niños pequeños es muy normal pero somos los padres quienes poco a poco les vamos enseñando buenos modales y conforme van creciendo les vamos diciendo que "no se rayan ni pintan las paredes", que pueden realizar sus obras de arte en papel y ellos lo van entendiendo. Felizmente mi hijo que ya tiene 4 años, ahora no me raya ninguna pared o mueble, lo que si le ha quedado es el gusto de pintar.
A los niños muy pequeñitos no hay que prohibirles pintar en las paredes, en todo caso hay que protegerlas a fin de que no se ensucien y que las puedan seguir pintándolas. Así que cuando veas un garabato en la pared no te asustes piensa en que de repente estas formando en tu casa, a todo un futuro artista!.