Pequeños bocados de faláfel con salsa de requesón

Por Monsabor

El blog de Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de enero nos invita a preparar un clásico de la cocina árabe, faláfel. La verdad, es que nunca lo había probado, y yo que soy un amante de los garbanzos y de toda la verdura en general, sin duda, me ha encantado! He hecho unos pequeños cambios de la receta original de la web Recetas de Rechupete, y una salsa algo diferente, de requesón, para los amantes del queso.

Si el garbanzo es de Fuentesaúco, la mejor variedad de garbanzos, el resultado será mucho mejor, sin embargo, debido a la poca producción del año pasado me ha resultado difícil adquirirlos y he utilizado garbanzo lechoso con un resultado, de todas maneras, espectacular.

Ingredientes:

  • 300gr de garbanzos
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 5 ramitas de perejil fresco
  • 2 ramitas de cilantro fresco
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva virgen extra, no muy fuerte, ya que lo utilizaremos para freír y no le restará sabor al faláfel.
  • Para la salsa de requesón: 100ml de leche, unas hojitas de menta, 100gr de requesón.

Preparación:

  1. En primer lugar, deberemos dejar los garbanzos en remojo durante 24 horas aproximadamente. Transcurrido ese tiempo los escurriremos y los picaremos, ya sea en una picadora o batidora, deberá tener una textura arenosa. Los reservamos.
  2. Ahora picaremos el resto de los ingredientes, es decir, la cebolla, los dientes de ajo, y las ramitas de perejil y cilantro.
  3. Una vez tengamos todo picado lo añadimos a los garbanzos que teníamos reservados y lo mezclamos, hasta que sea una masa homogénea. Salpimentamos.
  4. Finalmente, con la masa obtenida haremos pequeñas bolitas de unos 2 centímetros de diámetro y lo freímos en una sartén con el aceite de oliva virgen extra. Podéis echarle un poco de harina si veis que os cuesta preparar las bolitas o se os deshacen.

Elaboración de la salsa de requesón:

Para obtener la salsa, se debe poner a fuego lento la leche junto con las hojitas de menta, sin dejar de remover. Una vez empiece a hervir, apagaremos el fuego y lo dejaremos reposar unos minutos. Lo añadimos al queso y removemos enérgicamente. Y lista! A mí personalmente me encanta el sabor del requesón es por ello que no le añado ni sal ni azúcar, pero podéis añadirle un poco según vuestros gustos. ¡Espero que os guste!