Sinopsis Editorial:
En Shaker Heights, una tranquila y próspera zona residencial de Cleveland, todo está planeado, desde el trazado de las carreteras hasta los colores de las casas, incluso el triunfal futuro de sus vecinos. Nadie encarna mejor este espíritu que Elena Richardson, cuya vida se rige por un principio fundamental: jugar siempre dentro de las reglas sociales. La historia comienza cuando Mia Warren, artista enigmática y madre soltera, llega a esta idílica burbuja con Pearl, su hija adolescente. Mia lleva consigo un pasado misterioso y un desprecio por las reglas que acabarán amenazando esta comunidad tan cuidadosamente ordenada.
Pequeños fuegos por todas partes, segunda novela de Celeste Ng tras la celebrada Todo lo que no te conté, explora el peso de los secretos largamente guardados y la fuerza del instinto maternal. También el peligro de los que creen que llevar una vida convencional y planificada, donde se respeta el cumplimiento de las reglas, puede evitar el desastre o la angustia de intentar huir del pasado.
Yo quisiera saber a quién vi recomendando este libro, pero... no me acuerdo 🤷♀️. El caso es que como sé que hay una serie basada en él en Amazon Prime, no quería ponerme a verla sin haberlo leído antes, que luego se me suelen quitar las ganas y aunque todavía no la he visto, ya os digo que la novela es muy recomendable.
Es la típica novela en la que parece que no pasa demasiado hasta que uno empieza a escarbar en las entrañas de los personajes. La historia comienza justo por el final, asistiendo al incendio de la fabulosa casa de la aparentemente perfecta familia Richardson en el exclusivo vecindario de Shaker Heights en Cleveland, así que ya sabemos cómo va a terminar, pero ¿cómo se ha llegado a ese momento? Para eso la autora nos llevará hacia atrás en el tiempo, justo cuando llegan al vecindario Mía Warren y su hija Pearl, a quienes los Richardson han alquilado una casa de su propiedad. En principio su relación no debería ir a más allá de la de arrendador/inquilino, pero pronto entre los hijos de los Richardson y Pearl empezará una amistad que les llevará a relacionarse a todos cada vez más y eso pronto hará que la organizada y perfecta vida que hasta ahora ha llevado Elena Richardso empiece a tambalearse y no os digo más.
La verdad es que me ha encantado el libro, sobre todo sus personajes, cuyo fondo no siempre es igual a la imagen que proyectan, lo que necesariamente no implica que sean buenos o malos, me ha gustado la crítica social que encierra el libro y he disfrutado mucho de la prosa de la autora, así que ya me he anotado su anterior trabajo “Todo lo que no te conté” por si se cruza en mi camino y por supuesto estoy deseando ver la serie.