“Esta es una pesadilla para los padres de todo el mundo que buscan comprar ropa para sus hijos que no contienen sustancias químicas peligrosas. Estos “pequeños monstruos” químicos se pueden encontrar en todo, desde diseños exclusivos de lujo a la moda barata, contaminando nuestras aguas de Pekín a Berlín. Por el bien de las generaciones actuales y futuras, las marcas deben dejar de usar estos monstruos”.
Chih Un Lee, Activista Detox de Greenpeace de Asia,
12 de 12, los datos son rotundos. De las doce marcas analizadas, ninguna pasó el corte. Todas dieron positivo en el uso de sustancias dañinas y/o peligrosas.
De momento, el informe sólo se encuentra disponible en inglés, aunque merece la pena estrujarse las meninges (y el inglés con mil palabras) para entender lo que en este blog hemos repetido una y cien veces: La ropa ecológica no es un simple capricho. Intenta ser más selectivo en la compra de tejidos porque la salud del planeta también incluye la tuya. Y la de los más pequeños.