Porque sí, porque durante unos días, hacemos realidad el sueño de plantar nuestros reales en el patio de un hermoso castillo, compartimos nuestra afición con amigos llegados de todos los rincones de la geografía española y a veces incluso de más lejos. Y desarrollamos nuestras habilidades, cada uno la suya, sabiendo que cualquier aportación es bien recibida, donde no se ponen más límites que la historicidad y las ganas de cada uno.Eso tiene y siempre tendrá un halo especial, porque es un evento creado con las voluntades y las destrezas e ilusiones de todos los que allí se acercan.Donde se suman voluntades, anhelos y proyectos, que tras ocho años, siguen brillando, radiantes en los ojos y los pechos de los que asumimos el esfuerzo, sabiendo que luego tendrá dulces frutos y que merecerá la pena subir ocho veces la rampa que sube al aparcamiento. Porque al final, siempre nos esperan con una cerveza bien fría nuestros compañeros, nuestros amigos y nuestros sueños.
Porque sí, porque durante unos días, hacemos realidad el sueño de plantar nuestros reales en el patio de un hermoso castillo, compartimos nuestra afición con amigos llegados de todos los rincones de la geografía española y a veces incluso de más lejos. Y desarrollamos nuestras habilidades, cada uno la suya, sabiendo que cualquier aportación es bien recibida, donde no se ponen más límites que la historicidad y las ganas de cada uno.Eso tiene y siempre tendrá un halo especial, porque es un evento creado con las voluntades y las destrezas e ilusiones de todos los que allí se acercan.Donde se suman voluntades, anhelos y proyectos, que tras ocho años, siguen brillando, radiantes en los ojos y los pechos de los que asumimos el esfuerzo, sabiendo que luego tendrá dulces frutos y que merecerá la pena subir ocho veces la rampa que sube al aparcamiento. Porque al final, siempre nos esperan con una cerveza bien fría nuestros compañeros, nuestros amigos y nuestros sueños.