Hoy quiero hablar de las peras DOP Rincón de Soto.
Las peras Rincón de Soto se convirtieron en la primera fruta que obtuvo la distinción de Denominación de Origen Protegida, fue en el 2002.
Puedo afirmar que destacan por su tamaño y por su dulzor, ésto es debido entre otras cosas por la climatología y las tierras fértiles del valle.
Como dato curioso me gustaría deciros que he leído en su página web que los primeros indicios que se encontraron de esta fruta datan del año 3000 antes de Cristo y que fueron las legiones romanas las que lo introdujeron en la cuenca del Ebro.
Os dejo mi receta de compota de pera, con la que he guarnecido mi solomillo de cerdo.
Compota de pera;
750 gramos de peras
1 vaso de agua
100 gramos de azúcar
1 xorrito de vino blanco
La elaboración es muy fácil, troceas las peras una vez peladas y las pones en un cazo junto al agua y el azúcar.
Lo llevas a ebullición y luego bajas la temperatura, le añades el chorrito de vino blanco y lo dejas cocer durante 1 hora más o menos.
Que haga blu blu pero de manera suave, no es bueno que esté hirviendo muy fuerte ni tampoco que está excesivamente a baja temperatura.
Mientras se va haciendo removemos de vez en cuando con una varilla.
Cuando coje textura gelatinosa como de mermelada y toma un color más marrón que el del principio ya está lista.
La podemos reservar en la nevera guardada en un tupper y utilizarla para untar sobre una tostada, para preparar algún postre o como en mi caso, como guarnición de un plato de carne como es el solomillo de cerdo.
El solomillo se hace a la plancha previamente salpimentado, por encima le he añadido un poco de queso de cabra.
Es un queso de cabra muy tierno que se vende como el fresco, se extiende mucho mejor y está buenísimo.
El conjunto de sabores del queso, la carne y la compota de pera ha estado muy bien, repetiré.
Ésto junto a unos tomatitos cherry hechos en una sartén, rico, rico.
Hasta la próxima receta!