"Percy Jackson. El ladrón del rayo" de Rick Riordan

Publicado el 10 septiembre 2017 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Pues eso es lo que le sucede a Percy Jackson, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida.

Expulsado de seis colegios, Percy padece dislexia y dificultades para concentrarse, o al menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal ha de descubrir quién ha robado el rayo de Zeus y así evitar que estalle una guerra entre los dioses. Para cumplir la misión contará con la ayuda de sus amigos Grover, un joven sátiro, y Annabeth, hija de Atenea.

El ladrón del rayo da comienzo a la apasionante serie PERCY JACKSON Y LOS DIOSES DEL OLIMPO, un mundo secreto que los antiguos dioses griegos han recreado a nuestro alrededor en pleno siglo XXI.

Encuadernación: Tapa blanda

"Mira, yo no quería ser mestizo". Con esta frase se abre ante nosotros la puerta al mundo de Percy Jackson, un mundo que ha sido construido a lo largo de dos sagas de cinco libros cada una, " Los dioses del Olimpo" y " Los héroes del Olimpo", y que sigue construyéndose en "Las pruebas de Apolo", saga aún en progreso (en Octubre se publicará la traducción del segundo libro de esta saga, La Profecía Oscura).

Percy Jackson es, en esencia, el Harry Potter de aquellas personas a las que les gusta la mitología griega. Aunque la primera saga está enfocada a un público más infantil (Percy tiene entre 12 y 16 años en cada libro), no deja de ser una historia para un público juvenil. De hecho, en la segunda saga, los protagonistas tienen ya 17 años, y si bien la trama sigue siendo para todos los públicos, los personajes denotan cierta madurez en su forma de actuar. Para mí, estos libros son muy especiales y por eso he decidido releerlos.

Veamos qué mundo plantea Rick Riordan.

Imagina el mundo actual. Fácil, espero. Siete mil millones de personas, cada una con su propia vida, sus propias obligaciones, sus propias relaciones, sus propias ideas. A veces nos pasan cosas buenas, y a veces, malas. Así son las cosas: el universo entero se mueve acorde a unas leyes definidas, no según los designios de una deidad. Pero... ¿y si fuera así? ¿Y si tu última gran idea fue una pequeña ayuda de Atenea, la diosa de la sabiduría? ¿Y si la operación de apendicitis de tu primo salió bien gracias a Asclepio, dios de la medicina? ¿Y si el último eclipse que viste fue provocado por un conflicto entre Apolo y Artemisa, dioses del Sol y la Luna? ¿Y si el último conflicto armado que se produjo fue cosa de Ares, dios de la guerra?

Este es el mundo que Rick Riordan nos propone. Los dioses griegos nunca fueron mitos, sino seres reales que existieron y existen y que reinan en el universo. Dichos dioses se desplazan junto con Occidente, por lo que a lo largo de esta saga, el Monte Olimpo estará situado en Estados Unidos, en el Empire State Building. Al igual que los dioses, también son reales los monstruos: la hidra, el león de Nemea, Medusa, Polifemo, la quimera, etc. Camuflados a ojos de los humanos gracias a la Niebla, seres considerados como cuentos de hadas campan a sus anchas por el mundo.

"Si fueras un dios, ¿Qué te parecería que te llamaran mito, una vieja historia para explicar el rayo? ¿Y si yo te dijera, Perseus Jackson, que algún día te considerarán un mito solo creado para explicar cómo los niños superan la muerte de sus madres?"

A lo largo de la historia, algunos humanos han llamado la atención de los dioses, lo que ha provocado que estos tengan descendencia con ellos, los llamados mestizos o semidioses, humanos con habilidades sobrenaturales que varían según el progenitor divino de los mismos. Estos hijos siempre llaman la atención en el mundo de los humanos: sus reflejos para defenderse de los monstruos se manifiestan como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y su predisposición a leer griego y latín antiguo se manifiesta como dislexia. Es por esto por lo que el mejor sitio para un mestizo es el Campamento Mestizo, un complejo oculto a monstruos y humanos donde los hijos de los dioses se entrenan para enfrentarse a los peligros del mundo real.

Nuestro protagonista, Percy, no solo es hijo de un dios, sino que es hijo de Poseidón, uno de los dioses principales junto con Hades y Zeus. Dado que estos dioses juraron no tener hijos debido a un conflicto provocado por éstos en el pasado (se insinúa que la Segunda Guerra Mundial fue una guerra entre hijos de Zeus, Poseidón y Hades), Percy es un desafío a los dioses andante. No solo eso, sino que está acusado de haber robado el rayo maestro de Zeus, un arma tan poderosa que a su lado todo el armamento nuclear de los humanos es un petardo de feria. De no entregar el rayo antes del solsticio de verano, estallará una guerra entre los dioses que asolará la tierra. Con esas acusaciones falsas y amenazas de muerte pendiendo sobre su cabeza, Percy, con solo doce años, deberá encontrar el rayo maestro y probar su inocencia.

Aunque para mí Percy tendrá siempre un lugar en mi corazón, reconozco que este libro y esta saga no es para todo el mundo. La mitología griega es muy rica, muy compleja; de la mayoría de mitos existen varias versiones. Pese a que no es necesario ni mucho menos saber de mitología griega para leer y entender el libro (es muy autocontenido en ese aspecto), puede resultar frustrante que estén apareciendo seres mitológicos todo el rato y no saber nada sobre ellos, querer informarse un poco y que esto ralentice mucho la lectura. Uno de los factores que me hizo disfrutar tanto la saga cuando la leí por primera vez fue el hecho de que ya tenía cierto bagaje en el tema, de manera que leer el libro (e investigar acerca de los personajes mitológicos) me ayudó a aprender cosas nuevas y a afianzar otras. Aun así, entiendo que lo que mí me resultó sumamente interesante y divertido a otro le puede resultar pesado y aburrido.

Este primer libro avanza un ritmo de vértigo, lo que supone un punto a favor que ayuda a meterse en la saga: nuestros protagonistas, de 12 años, se encuentran un monstruo tras otro, saliendo "airosos" de esos encuentros gracias a sus habilidades y a la colaboración de todos. En los poquitos ratos "libres" de nuestros héroes, vamos conociendo su pasado, sus deseos y sus miedos, adentrándonos en su psique y estableciendo un vínculo con ellos.

Personalmente, considero que es un libro muy recomendable, porque incluso la persona que no sepa de mitología griega puede tomárselo como un mero libro de aventuras, pero si se tiene un poco de base previa, este libro se convierte en mucho más.