Lo peor que le puede suceder al ser humano, no es morirse, a pesar de lo trágico que este hecho represente, tanto para el finado (principalmente) como para su familia y amigos, todavía es peor, irse al otro mundo, habiendo perdido miserablemente el tiempo, y desaprovechando una tras otra, las oportunidades que la vida nos ofrece a todos a lo largo de nuestra existencia.
Fran Laviada