La última vez que visité Londres (en Marzo pasado), compré varios libros en inglés por las librerías de Charing Cross Road. Concretamente en Foyles compré uno (por 7.99GBP), de portada prácticamente negra, que me llamó la atención por diversos motivos.
Primero, el título: Gone Girl (algo así como Se fue la chica, que en la versión castellana se ha traducido por un lacónico Perdida). En la portada, un subtítulo: "There are two sides to every story..." (algo así como que cada historia tiene varios lados o varios puntos de vista). Y una cita del Observer: Thriller of the Year.
Bueno, soy aficionado a la novela negra, me gusta practicar idiomas leyendo novelas negras en sus lenguas originales (dentro de un orden), y peco de coleccionismo de libros (de los que tienen páginas de papel), por lo que compré el libro sin dudarlo.
La autora, Gillian Flynn, es una estadounidense que reside en Chicago.
La novela es un fino encaje de bolillos. En un anexo se incluye una breve entrevista a la autora, donde destaca la labor de control que tuvo que tener durante la elaboración del libro, para asegurarse de la total consistencia de tiempos y lugares.
El planteamiento de la historia es relativamente simple. Amy y Nick son un matrimonio asimétrico (como casi todos) que van a cumplir su quinto aniversario de boda. Amy es la hija única (princesita mimada) de una pareja que se han ganado muy bien la vida publicando una colección de literatura infantil titulada Amazing Amy (algo así como La increíble - o asombrosa - Amy). No queda muy clara la perversa relación entre la Amy real y el personaje de esos libros, pero se insinúa la emulación y la competencia entre ambas, en los dos sentidos. Nick es un escritor de medio pelo, que perdió su empleo en Nueva York, donde vivía la pareja. A raíz de ese hecho decidieron (¿los dos? ¿él?) trasladarse a vivir a su tierra natal de Missouri, en una pequeña ciudad (de economía degradada) junto al caudaloso río Mississipi.
Allí, con el dinero de su mujer, Nick monta un bar, conjuntamente con su hermana.
El mismo día en que se cumple su quinto aniversario, Amy desaparece, dejando tras de sí algunas trazas de violencia.
La policía empieza a investigar, y todas las pistas que van encontrando confluyen en señalar al marido como culpable del presunto asesinato de su mujer. Pero toda historia tiene (al menos) dos perspectivas...
Como en todos los aniversarios anteriores, Amy le ha dejado a su marido las instrucciones de una especie de gymkana o Caza del Tesoro, para poder llegar finalmente a su regalo de aniversario. Por lo que parece, Nick no le había comprado todavía ningún regalo a Amy. Tras su desaparición, Nick va siguiendo las diversas etapas de la gymkana, sólo para avanzar de sorpresa en sorpresa.
Los capítulos de la novela se van sucediendo de forma alternada. Uno escrito por Amy, el otro por Nick.
Poco a poco vamos entendiendo la compleja situación, aunque no necesariamente lo que sabemos es la verdad, pero sí una cierta perspectiva de la verdad.
El lector debe desconfiar de las apariencias. Nada de lo que va aprendiendo es mentira, pero es sólo una de las caras de la realidad. Deberá avanzar hasta el final para poder comprender con cierta claridad todo lo que ha ido sucediendo antes de la misteriosa desaparición de Amy.
El lector deberá tener constancia para superar la primera mitad del libro, venciendo la tentación de abandonar una previsible trama de marido mediocre mata a mujer brillante y rica. De repente, la trama da un giro inesperado, y el lector devorará el resto, hasta tener la escena completa.
Llamarle Thriller del Año quizá sea una pequeña exageración. Pero, desde luego, es una novela negra muy estimulante. Los personajes tienen personalidades muy diversas, pero siempre complejas y llenas de recodos. En la primera mitad, el lector va aprendiendo cómo parecen ser las cosas. Y en la segunda, por fin, verá cómo han sido realmente.
El lenguaje que utiliza la autora está llena de términos coloquiales e incluso slang, rozando lo soez en ocasiones, lo que, para el lector (como es mi caso) no nativo en inglés, pone las cosas algo difíciles. Pero nada que no se pueda resolver con paciencia (y con el excelente diccionario inglés-español que aporta Wordref, por supuesto).
Esta es una novela absolutamente recomendable para todos los amantes de la novela negra, policíaca y de misterio. Algo compleja (en cada capítulo cambia el protagonista y el tiempo), requiere prestar más atención de lo que es habitual en muchas novelas negras de consumo. Pero deleitará a los que aman las tramas intrincadas, de las que se van desvelando poco a poco, en cada página. Una trama en que la realidad que vemos va cambiando según donde se centra el foco.
Efectivamente, como se indica en la portada del ejemplar que compré, toda historia tiene dos lados (por lo menos).
Yo he leído la novela en tapa blanda (Paperback) publicada en UK en 2013 por Phoenix Fiction (parte de Orion Books Ltd.). La versión española, también publicada este año, bajo el título de Perdida, es de Mondadori, en la colección Roja&Negra. Se puede comprar por 17,90€ en el formato de papel, y más o menos la mitad como ebook.
JMBA